El Reino Unido endurecerá la ley de quiebras
El Ministerio de Comercio e Industria británico está ultimando una nueva ley que castiga con 15 años de inhabilitación profesional a los directivos que por ineptitud, irresponsabilidad o actos criminales provoquen la quiebra de una empresa. Cualquier empresario inhabilitado que solicite un crédito superior a 67.500 pesetas tendrá que informar a su banco de su situación legal.
La normativa existente hoy en Gran Bretaña impone a los directivos empresariales una sanción máxima de tres años en el caso de quiebra de una empresa por negligencia de los gestores. Pero una fuente cercana al ministro de Comercio, Stephen Byers, dijo que le parecía justo que la normativa sea más severa con aquellos directivos que "deshonran el nombre de su empresa".
De ahí la decisión del Gobierno de elevar a 15 años la inhabilitación de los directivos que por irresponsabilidad o ineptitud en su gestión lleven a la quiebra a una compañía.
La nueva ley forma parte de un informe sobre la situación de la empresa que hoy emite el ministro Byers. "La ley actual es injusta, pues impone la misma sanción a estos irresponsables que a cualquier empresario honesto cuya empresa haya quebrado por causas ajenas a sus acciones", dijo esta fuente.
Cuando entre en vigor la nueva ley, cualquier empresario inhabilitado que solicite un crédito superior a 250 libras (67.500 pesetas) tendrá que informar a su banco de su situación legal.
Homologación
El Gobierno británico ha salido al paso de una posible reacción hostil de los empresarios. Con este fin, el Ejecutivo ha incluido en el informe un artículo que ofrece a los directivos empresariales una segunda oportunidad de rehabilitar su buen nombre.
Byers ha propuesto que si un empresario demuestra que la quiebra de su empresa obedece a causas puramente financieras, el periodo de inhabilitación puede ser reducido a un año.
Esta medida homologaría la legislación británica a la normativa que está en vigor en Estados Unidos. Stephen Byers señaló recientemente que Estados Unidos adelanta al Reino Unido, además del resto de Europa, en el nivel del éxito obtenido por sus empresas de nueva creación, debido en parte a la claridad y la seriedad de su legislación sobre quiebras.
En el año 1999 el número de nuevas empresas creadas por habitante en el Reino Unido no llegó a la mitad del nivel alcanzado ese año en Estados Unidos.
El Gobierno ha prometido estudiar en detalle cada caso y ha explicado también que tomará una decisión basada en las causas de la quiebra para determinar si ésta se debe a "irresponsabilidad, negligencia o actos criminales".
Modificaciones en la ley
Las modificaciones introducidas en la actual Ley de Insolvencia probablemente entrarán en vigor en los primeros meses de la próxima legislatura.
Se espera que en los próximos días el primer ministro británico, Tony Blair, fije una fecha para las elecciones generales, que se celebrarán, según fuentes oficiales, en la primera quincena del próximo mayo.
No obstante, según fuentes de la City, la nueva ley puede encontrar una fuerte resistencia por parte de la gran banca, que pide una normativa aún más restrictiva que la propuesta por el Gobierno.
En el sector bancario, en efecto, se considera que las medidas que prepara el Gobierno no son lo suficientemente disuasorias. "Las nuevas medidas facilitan en un plazo relativamente breve la rehabilitación de unos directivos con el riesgo de que éstos sigan jugando sucio con el dinero de la banca", dijo un banquero.