El vino manchego toma cuerpo en el salón
Castilla-La Mancha, principal zona productora vinícola española, quiere aprovechar el "cierto vacío" que, según dice el sector vinícola, existe en España en la organización de ferias monográficas sobre los caldos. La comunidad castellana prepara Fenavin (Feria Nacional del Vino), mascarón de proa de la emergente imagen de calidad del vino castellano-manchego, que será reforzada con los sucesivos planes de reestructuración del viñedo.
España posee la mayor extensión vinícola de Europa y es la tercera potencia productora tras Francia e Italia. Sin embargo, adolece de certámenes aglutinantes del sector vitivinícola a la altura del francés Viñexpo (Burdeos) o el italiano Vinitaly (Verona).
Los expertos sostienen que sólo Intervin, el salón dedicado al vino dentro de la Feria Alimentaria de Barcelona, brilla con la intensidad suficiente para trascender las fronteras, aunque lamen-tan que no sea monográfico.
Al margen "no hay ningún otro certamen que sea referente del sector en España", declara Félix Báguena, responsable de la Interprofesional del Vino. Y ello a pesar de que un salón monográfico "sea imprescindible; lo necesitamos como el llover", explica Rafael Puyó, de la Asociación de Vino de Mesa (Avimes). En definitiva, "hay un cierto vacío", piensa Luis Le-za, de la subdirección de Denominaciones de Calidad del Ministerio de Agricultura.
Castilla-La Mancha es consciente de la existencia de este espacio y, para llenarlo, prepara la I Feria Nacional del Vino (Fenavin) o, lo que es lo mismo, el proyecto que pretende ejercer el protagonismo que la región considera que se merece en el mundo del vino en tanto que es la principal concentración vitivinícola del planeta. En Castilla-La Mancha existen 417 bodegas y 81 plantas embotelladoras, que emplean a 3.500 personas. Constituyen el 37% de todas las industrias vinícolas de España y suponen el 35% de la producción bruta vinícola nacional.
Ciudad Real
Además, la nueva imagen del vino castellano-manchego en España y en los mercados internacionales -que se irá potenciando más a medida que vayan entrando en vigor los planes de reestructuración del viñedo- precisaba, según los organizadores, ser reflejada en un acontecimiento de amplias repercusiones.
El evento se celebrará en mayo en la primera provincia productora de vino en España, Ciudad Real -donde existe ya Fervino, cuya edición de 2001 se celebró el pasado enero-, porque "la realidad económica y social del vino en nuestra zona demanda un evento ligado a este mundo", explica Nemesio de Lara, presidente de Fenavin y de la Diputación de Ciudad Real. "No podemos olvidar que más del 50% del vino que se produce en España es vino castellano-manchego".
Castilla-La Mancha produce 2,2 millones de toneladas de uva y 16 millones de hectolitros de vino; la mayor parte de ellos -12,5 millones de hectolitros-, de mesa. Tan sólo 1,5 millones de hectolitros son de vino de calidad. La producción vinícola supone el 21% del total agrario de esta comunidad y el valor de la producción media es de 80.980 millones de pesetas.
Los mimbres con los que los organizadores pretenden forjar el éxito de Fenavin vienen marcados por el hecho de que "están poniendo todo lo que hace falta para hacer la gran feria española y, además, cuentan con el pleno apoyo del Gobierno regional", dice Báguena. El presidente del certamen relata además otros poderes de Fenavin: "Un amplísimo programa de compradores de calidad, nacionales e internacionales, una implicación máxima del sector, los organismos de representación vinícola estarán todos presentes y una amplia representación de las bodegas y las coo-perativas de toda España".
De Lara cree que "los procesos de mejora productiva y comercial de los caldos de la región están siendo tan intensos y están modificando tan vertiginosamente la imagen de calidad de los vinos aquí producidos que es absolutamente imprescindible que aprovechemos esos impulsos para colocar las producciones de la región en los parámetros que realmente se merecen". Es el objetivo de la Feria Nacional del Vino. "El potencial de los mercados de nuestros vinos es enorme".
Mientras tanto, el sábado pasado se clausuró en Madrid la segunda edición del Salón Internacional del Vino (SIV) en el que han participado 215 bodegas.