Pastor y Fusté salen de la ejecutiva de Greenpeace tras un largo conflicto
Greenpeace ha comenzado la renovación en su junta directiva. Tras un año de debates y fuertes tensiones entre los dirigentes de la organización no gubernamental ecologista, Xavier Pastor, hasta ahora su director ejecutivo, ha dimitido de sus cargos tras 17 años como dirigente de la organización, que también presidió desde su fundación en 1985 hasta 1996. Pastor sale de la dirección de Greenpeace acompañado de su presidenta, Helena Fusté, y su vicepresidente, Julio Mas.
Fusté señaló ayer en rueda de prensa que tanto ella como Mas dejan sus cargos por motivos personales y profesionales, aunque matizó que considera la dimisión de Pastor "injusta".
En la misma rueda de prensa, Pastor señaló que mantiene su compromiso con la ONG y trabajará en un proyecto para mejorar la intervención rápida en caso de agresiones o catástrofes ambientales. No obstante, este biólogo, que fue fundador de la organización ecologista en España, señaló también que espera que su salida ayude a solucionar la crisis en la que actualmente se encuentra por su enfrentamiento con un sector del personal laboral de sus oficinas.
El puesto de Pastor quedará de momento vacante, aunque sus funciones serán asumidas por un comité ejecutivo formado por tres personas: Mabel Uribes, responsable de recursos humanos; el de las campañas de bosques, Mario Rodríguez, y el de campañas de energía, José Luis García.
Sede en Mallorca
La presidencia pasa a Dolores Romano, una ingeniera agrónoma de 35 años. Fusté dijo que su sucesora "ayudará a la organización a salir de su crisis más fuerte".
Una de las decisiones que la nueva directiva ha dejado en suspenso es otro de los motivos de enfrentamiento en la ONG, el traslado de la sede de Greenpeace a Palma de Mallorca, lugar de origen de Pastor. Según los nuevos dirigentes, éste es un proyecto "arriesgado, pero muy bueno y bonito".