Tokio baja al mínimo en 28 meses por el agravamiento de la crisis
La confusión que suscitan los indicadores económicos japoneses pasó factura ayer en los mercados. El Nikkei cayó un 1,7%, hasta situarse en los 13.138 puntos, el nivel más bajo de los últimos 28 meses. La revisión del producto interior bruto a una caída del 0,6% en el tercer trimestre, el temor a una recesión y la caída del Nasdaq la víspera acrecentaron la presión vendedora.
Los inversores se lanzaron a la venta de acciones ayer, tras confirmarse la revisión del PIB. La economía japonesa se contrajo un 0,6% con respecto al trimestre anterior, frente a un crecimiento del 0,2% barajado por el Gobierno en diciembre.
El dato, pese a estar dentro de las expectativas del mercado, acrecienta el temor a un agravamiento de la larga crisis, incrementa la presión sobre el Banco de Japón para reavivar la economía -aunque los tipos están en el 0,25%- y dificulta la posibilidad de alcanzar un crecimiento del 1,2% en el año fiscal que termina en marzo, como prevé el Gobierno.
El Nikkei llegó a perder los 13.000 puntos, aunque al cierre recuperó esta barrera psicológica. Los valores tecnológicos, presionados por la caída del Nasdaq la víspera, y la banca fueron los principales responsables de la caída. El yen tocó el nivel más bajo en una semana.
En el contexto actual, el conjunto de inversión de las empresas se está revisando a la baja, y el temor a una desaceleración de los beneficios empresariales se convirtió en un importante lastre ayer.
José Luis Martínez, de Citibank, achaca la caída a "un contexto político y económico difícil". "Hay indicadores económicos ambiguos". Este experto comenta que a los datos ya mencionados hay que añadir un incremento de precios al por mayor por encima de lo esperado, un aumento del gasto de las familias y una tasa de desempleo del 4,8%.