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Iberdrola se prepara para hacer frente a una oferta hostil

Mientras Iberdrola se prepara para defenderse de una posible operación hostil, la alemana Eon no ha negado a la CNMV que la eléctrica vasca esté en su punto de mira y ha destacado su interés por el mercado español, en el que evalúa las oportunidades de inversión. No obstante, la citada empresa germana ha señalado que, por el momento, no ha mantenido contactos con directivos de Iberdrola ni con alguno de sus accionistas institucionales. Los analistas estiman que, para que una oferta sobre Iberdrola tuviese alguna posibilidad de éxito, debería superar los 20 euros por título. Las acciones de la eléctrica que preside Íñigo de Oriol se han revalorizado un 16% en tres días.

Iberdrola prepara una estrategia defensiva en caso de que sea objeto de una oferta pública de adquisición (OPA) de carácter hostil. La compañía que preside Íñigo de Oriol tendría, en este caso, el apoyo de sus accionistas institucionales, como el BBVA y la BBK, que estiman que la eléctrica vasca tiene capacidad suficiente para ser la que dirija una operación de expansión y crecimiento.

La compañía cuenta, además, con una protección en sus estatutos que limita los poderes políticos de cada accionista al 10%, con independencia de su participación en el capital.

Por su parte, la empresa alemana Eon, en su respuesta a la solicitud de información de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre sus planes respecto a Iberdrola, ha señalado que por el momento no ha mantenido contactos con accionistas de la empresa ni con la dirección.

En el comunicado remitido al organismo regulador de la Bolsa, Eon señala que "evalúa de modo permanente oportunidades de inversión en diferentes países, incluido España".

No obstante, en medios bursátiles se subrayaba ayer que la compañía alemana diseña una oferta sobre la eléctrica vasca.

Por su parte, el consejero delegado de Iberdrola, Javier Herrero, manifestó que su compañía no está implicada en ninguna negociación en estos momentos, aunque admitió que la eléctrica "puede ser objeto de operaciones de este estilo".

Tras la fracasada fusión entre Endesa e Iberdrola, se ha disparado el interés por la toma directa de una participación en compañías españolas del sector, al no quedar disponibles los activos que los líderes eléctricos iban a colocar en el mercado. Y Eon está en esa estrategia.

Se trata del tercer grupo industrial alemán, el resultado de la fusión entre las compañías VEBA y VIAG tiene un volumen de negocios de 76.000 millones de euros y más de 200.000 empleados. Sus actividades abarcan desde la electricidad y las estaciones de servicio hasta química y las telecomunicaciones.

La compañía está en plena fase de expansión en el sector energético fuera de Alemania y negocia una alianza con la eléctrica británica PowerGen. Además, ha adquirido casi el 43% de la sueca Sydkraft.

Fuentes del sector indicaron que la estrategia de Eon para tomar el control de la empresa vasca se halla en su fase inicial y que una posible OPA sobre Iberdrola le supondría la renuncia a las negociaciones para una alianza com PowerGen.

Unión Fenosa

El pasado diciembre, el consorcio germano presentó un plan de expansión para el periodo 2001-2003 que prevé una inversión de 15.500 millones de euros en diversos sectores, de los que un 73% iría destinado a energía y química. Esa sería (los 15.000 millones de euros) la cifra mínima a pagar por la compañía que preside Íñigo de Oriol.

Los analistas elevan a 20 euros por acción el precio mínimo que los grupos interesados deberían desembolsar para adquirirla.

Por otro lado, Fenosa, la otra empresa española que, según los analistas puede ser objetivo de Eon, cuenta con el apoyo de sus accionistas institucionales, entre los que se encuentran el BSCH (10%), Caixa Galicia (6%) y Banco Pastor (4%), los cuales están satisfechos con la evolución de la empresa, que ayer también subió en Bolsa.

 

Más de 1.000 accionistas en la asamblea de los críticos

Con un despliegue de medios técnicos similar al de una junta de accionistas de Iberdrola, el grupo de abogados de Bilbao, Madrid, Barcelona y Valencia, que dice representar el 6,17% del capital de Iberdrola, reunió ayer a unas 1.300 inversores críticos con la gestión de la empresa.

La asamblea de accionistas se celebró en Bilbao, en el Palacio Euskalduna, donde Iberdrola celebra sus juntas con un nivel de asistencia similar al de ayer. Los abogados, capitaneados por Fernando Lamikiz, muy aplaudido en sus intervenciones, desgranaron sus reivindicaciones. Desde la salida ordenada del presidente, consejero delegado y de los consejeros de Iberdrola, que apoyaron la fusión con Endesa, hasta un cambio en la gestión y la toma del control de la compañía por parte de los accionistas de referencia, BBVA y BBK, principalmente.

En su intervención, los abogados aseguraron contar con el apoyo de 6.374 accionistas, titulares de 55,6 millones de acciones, aunque reconocieron que las delegaciones de voto sólo las tendrán en cuanto se convoque la junta ordinaria, posiblemente en junio próximo. A la entrada del acto, los asistentes recibían un tríptico para rellenarlo con sus datos personales y su nivel de inversión en Iberdrola. Esta información quedaba luego en manos de los organizadores del acto. Los abogados, que dijeron que mantendrán una actitud "vigilante" con la gestión de Iberdrola tras el fracaso de la fusión, aseguraron no buscar un puesto en el consejo de administración.

Pero inmediatamente afirmaron que "todo es cuestión de dinero y somos unos profesionales del derecho", en referencia a que sería posible un acuerdo con los gestores de la eléctrica si así lo quieren los accionistas críticos a los que representan.

Fernando Lamikiz reclamó ayer las renuncias voluntarias de los consejeros a su fondo de pensiones y de los directivos a su plan de opciones y al blindaje de sus contratos. Sobre posibles OPA, Lamikiz manifestó que no se opondría si el precio es bueno para el accionista. "Si Eon paga 20 euros por acción...", señaló.

 

El beneficio de Shell sube un 64% por el precio del crudo

La compañía petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell alcanzó un beneficio neto de 12.364 millones de dólares (2,24 billones de pesetas) en el año 2000, lo que supone un incremento del 64% respecto al ejercicio precedente, según anunció ayer la empresa.

La facturación del pasado ejercicio alcanzó los 191.511 millones de dólares (34,6 billones de pesetas, 208.457 millones de euros), con un aumento del 28% respecto a 1999. Mientras, el beneficio de explotación experimentó un ascenso del 60%, hasta 20.641 millones de dólares (3,7 billones, 22.472 millones de euros).

La empresa explica que, incluidos los efectos de los stocks, el beneficio neto de 2000 ascendió a 13.111 millones de dólares (2,37 billones de pesetas), lo que supone, en este caso, un aumento del 85% respecto al año anterior.

En el cuarto trimestre de 2000 el beneficio neto de Shell se situó en 3.490 millones de dólares (617.624 millones de pesetas), un 53% más que el registrado en el mismo periodo del año anterior. Considerados los efectos de los stocks, el beneficio neto fue de 3.579 millones de dólares (648.705 millones de pesetas), un 60% más.

Reservas sobre el futuro

Shell ha atribuido su beneficio del cuarto trimestre a la evolución favorable del petróleo y del gas. Por el contrario, la compañía tiene reservas respecto al futuro del sector químico en el mercado estadounidense, tras las dificultades que atravesó en el último trimestre de 2000.

El presidente del grupo Royal Dutch Shell, Mark Moody-Stuart, dijo que con estos resultados "hemos conseguido adelantar los objetivos fijados para el ejercicio 2001 un año antes de lo previsto".

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