Bush presenta al Congreso su plan de recorte de impuestos
El presidente estadounidense, George Bush, presentó ayer su ambicioso plan de recorte de impuestos, rodeado de unos 80 pequeños empresarios hispanos a los que puso como ejemplo del "sueño americano" y del tipo de ciudadanos que "queremos ayudar con la rebaja impositiva".
George Bush entregó ayer al Congreso un plan de bajada de impuestos con el que pretende "devolver a los contribuyentes parte de su dinero" e impulsar la lánguida economía estadounidense.
Bush propone un recorte de 1,6 billones de dólares en 10 años y apoya la idea de hacerlo retroactivo desde el pasado 1 de enero. El plan elimina el tipo impositivo más alto (que era del 39,6%) y rebaja los otros cuatro, aumenta de 500 a 1.000 dólares la desgravación por hijo, reduce la penalización por tributación conjunta y suprime el impuesto de sucesiones.
Relaciones públicas
El republicano, que está haciendo gala de buenas dotes de relaciones públicas, invitó a la ceremonia de ayer a más de 80 pequeños empresarios hispanos, a los que puso como ejemplo "del sueño americano" y del tipo de ciudadano "que más se beneficiará con la medida".
Un detalle con el que intentaba reforzar dos de sus principales argumentos: que la supresión del tipo impositivo más alto beneficiará sobre todo a los pequeños empresarios (y no a los más ricos, como aseguran los demócratas) y que la medida reforzará la demanda de los consumidores, beneficiando toda la economía.
Bush dijo que "las luces de alarma de nuestra economía están lanzando destellos" y "debemos actuar sin dilación", combinando la bajada de tipos de interés iniciada por la Reserva Federal con un "alivio de la carga fiscal".
El plan debe ser votado ahora en el Congreso y el debate promete ser intenso. Además, hay propuestas alternativas muy dispares: el demócrata Tom Daschle propone un recorte de sólo 900 millones de dólares y el republicano Patrick Toomey reclama una bajada de dos billones en 10 años.