Cañete evita exponer en el Congreso sus conexiones empresariales
Los abogados del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, están en contacto con la Administración pública para probar que no ha incurrido en incompatibilidades, según afirmó ayer él mismo en el Congreso, donde eludió explicar sus conexiones empresariales.
Recién llegado de Irlanda, donde ha permanecido dos días en viaje oficial, el ministro de Agricultura se desplazó por la mañana al Senado y por la tarde al Congreso para anunciar que no presentará su dimisión a raíz de las conexiones empresariales que han salido a la luz, e intentar dejar bien alto el pabellón del Gobierno en la crisis de las vacas locas.
Miguel Arias Cañete fue interpelado en la Cámara Baja por el diputado socialista Jesús Cuadrado, quien opinó que el ministro está "desacreditado" para intervenir en la crisis provocada por la encefalopatía espongiforme bovina "una vez conocidos los intereses de usted y su familia en el sector ganadero". Cuadrado reprochó a Miguel Arias "no recordar" siquiera "en qué negocios está, si son los del juego, los de la ganadería o los de la importación de coches". La tensión acumulada en el hemiciclo ante estas palabras movió a intervenir en favor del ministro a la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, quien recordó al dipu-tado socialista que se había "desviado bastante" del contenido original de su pregunta.
Cuadrado se refirió en el final de su intervención al veterinario Manuel Mármol, ex asesor de la confederación de fabricantes de piensos, cesado recientemente después de que denunciara que Arias Cañete ofreció a estos últimos, a puerta cerrada, exportar las harinas cárnicas a países de Latinoamérica y África ante la imposibilidad de sacarlas al mercado europeo.
El ministro eludió ofrecer explicaciones a los diputados sobre sus conexiones empresariales. En el registro mercantil aparece como apoderado de dos sociedades dedicadas a la explotación agrícola y ganadera y como consejero de otras cuatro que gestionan este tipo de explotaciones, dos bingos y un negocio de importación de coches.
Trabajo conjunto
"Mis abogados están en contacto con la Administración pública" para probar que no hay incompatibilidades, señaló ayer Arias Cañete en su única referencia en el Congreso a este asunto.
Aparte de poner en manos de sus abogados la presencia en varios consejos de administración a los que él desconocía su pertenencia, se-gún confesó el lunes, el ministro ha ordenado a la Inspección de Servicios del Ministerio de Administraciones Públicas la apertura de una investigación para descartar posibles incompatibilidades.
La única novedad sobre el particular aportada ayer en la Cámara Baja por Arias Cañete es, pues, que sus abo-gados y la Administración están en contacto en este trabajo.
El ministro interpelado considera que está gestionando bien la crisis de las vacas locas y que el Gobierno "la está liderando". En su respuesta a Cuadrado matizó que cuando se reunió con la patronal que agrupa a los fabricantes de piensos y le propuso la exportación de las harinas cárnicas, pensaba en su uso "para animales de compañía".
El ministro realizó la oportuna consulta a la Unión Europea, pero al conocer que no existía tal demanda desechó la iniciativa. Como prueba de ello citó el acuerdo adoptado por el Consejo de Ministros del pasado viernes, en el que se libraron 200 millones de pesetas para la retirada y eliminación de harinas animales, partida que se financiará con cargo a los presupuestos de Agricultura y el Fondo Español de Garantía Agraria. La compra de estos productos costará, en total, 705 millones de pesetas.
Aznar pone el crecimiento económico como ejemplo para demostrar que gobierna
Desde el pasado 19 de diciembre, José María Aznar no comparecíaa en el Congreso para responder a las preguntas de la oposición. Ayer, casi dos meses después, lo hizo para combatir la sensación de desgobierno que transmiten algunos departamentos ministeriales ante problemas como el de las vacas locas, el Tireless o la política de inmigración. Frente al "panorama desolador de plagas y calamidades" que, en su opinión, dibuja la oposición, el presidente acentuó el crecimiento económico del 4% alcanzado el año pasado, los 650.000 empleos creados en el mismo periodo y las buenas perspectivas para el presente ejercicio: "Vamos a crecer más y crear más empleo que en la Unión Europea", aseguró Aznar.
El presidente señaló que el Gobierno "es el que toma las iniciativas" y citó de pasada las medidas liberalizadoras adoptadas por el Ejecutivo, la ley de estabilidad presupuestaria y el Plan Hidrológico Nacional, proyecto en el que se detuvo para zaherir al PSOE por su falta de alternativa y de consenso interno.
El líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, comenzó su intervención parlamentaria de esta forma: "Señor Aznar, bienvenido a la tierra. Espero que haya tenido un buen aterrizaje...". Y a continuación enumeró los problemas a los que el Gobierno no ha dado soluciones.
En la crisis de las vacas locas le reprochó la falta de previsión y de información a los ciudadanos. "Cada vez hay más desconcierto", dijo Zapatero. En la política de inmigración, la ausencia de sensibilidad. En la justicia, su parálisis, "aunque Acebes pueda convertirse en el Montesquieu del siglo XXI".
En la misma sesión de control, la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, acusó al PSOE de no preocuparse por la seguridad alimentaria, sino por cuestiones electorales. El titular de Exteriores, Josep Piqué, opinó que el mismo partido desea que en el Tireless termine ocurriendo un accidente nuclear.