La dimisión de Barak dificulta la formación del nuevo Ejecutivo
Después de haber ganado las elecciones del pasado martes por arrolladora mayoría, el nuevo primer ministro de Israel, Ariel Sharon, se enfrenta ahora a la dificultad de formar un Gobierno. Los temores de que el triunfo del ultranacionalista empeore además el conflicto de Israel con los palestinos tuvo ayer su reflejo en la Bolsa de Tel Aviv, que cayó un 1,4%, y en el petróleo. El barril de brent se encareció un 4%, hasta 29,8 dólares, ante la perspectiva de que las refinerías aumenten sus reservas por el temor de un recrudecimiento de los enfrentamientos.
La inesperada dimisión del ex primer ministro Ehud Barak como líder del Partido Laborista y como parlamentario dificulta las negociaciones para formar un Ejecutivo de alianza, que es la propuesta que Sharon ha lanzado a los laboristas. Según apuntan en la embajada israelí en Madrid, "el problema es que ahora [Sharon] no sabe con quien tiene que tratar".
Mientras el Partido Laborista decide cuál será su nuevo presidente, el recién estrenado primer ministro tiene 45 días de plazo para nombrar a sus ministros. Además, el Presupuesto debe aprobarse en el Parlamento (Knesset) antes del 31 de marzo, para lo cual Sharon necesita el apoyo de otras fuerzas políticas. En caso de que la aprobación no se produjera, se procedería a la disolución de la cámara y a la nueva convocatoria de elecciones generales.
Además del intento de acuerdo con los laboristas, Sharon tiene la posibilidad de pactar con los partidos derechistas de baja representación en el Parlamento, con cuyo apoyo conseguiría 58 escaños de los 120 que tiene la cámara, y siete más que están indecisos. Sin embargo, un acuerdo con los laboristas daría al Gobierno de unidad un respaldo de 85 escaños.
Abrumadora mayoría
Mientras el Knesset está dividido, la población israelí ha apoyado por amplia mayoría al candidato ultranacionalista. Con el 99% de los votos escrutado, Sharon obtuvo el 62,5% de las papeletas, frente al 37,4% de Barak, según datos de France Presse y Associates Press.
Entre tanto, los países occidentales esperan que el nuevo primer ministro continúe las negociaciones de paz con los palestinos, para lo cual ofrecieron ayer su apoyo. El presidente de EE UU, George Bush, le expresó sus deseos "de trabajar juntos, especialmente para avanzar en la paz y la estabilidad" y el representante de la UE para Oriente Próximo, Miguel Ángel Moratinos le instó a "continuar el diálogo con los árabes".
También el líder palestino, Yasir Arafat, envió su felicitación a Sharon.