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Plan urbanístico en Valencia para crear 150.000 metros cuadrados edificables

El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado el plan que contempla la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez hasta el mar. Esta actuación, polémica porque atraviesa los antiguos barrios marítimos obligando a expropiar y derribar 1.600 viviendas, servirá también para liberar 150.853 metros cuadrados edificables.

La ciudad de Valencia contará con 150.853 metros cuadrados edificables cuando concluya el plan aprobado por el Ayuntamiento de Valencia y que supone la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez hasta el mar. Este proyecto, prioritario para el consistorio que preside la popular Rita Barberá, ha sido fuertemente contestado tanto por la oposición municipal como por asociaciones de vecinos de los barrios marítimos de El Cabanyal-Canyamelar, ya que la prolongación de la avenida obligará a derrumbar 1.651 viviendas y romperá la peculiar trama urbana de la zona.

El plan, al que todavía le falta el visto bueno de la Consejería de Obras Públicas, supone la prolongación de la actual avenida Blasco Ibáñez, que acaba justo en las puertas de los antiguos barrios marítimos. Esta avenida tiene en el tramo actual 100 metros de anchura. El tramo que se ampliará tendrá únicamente 48 metros, para hacer un poco menor el fuerte impacto en la zona afectada. æpermil;sta ocupa un total de 168.884 metros cuadrados, terreno que, una vez expropiado y demolidos los inmuebles, servirá para crear los viales de la avenida, así como distintos equipamientos públicos.

Los solares restantes, que discurrirán a ambos lados de la nueva vía, pasarán a ser patrimonio municipal de suelo. Un total de 31.128 metros cuadrados con una edificabilidad potencial de 150.853 metros cuadrados de techo.

Parte de este terreno se deberá utilizar para realojar a aquellas familias -en total son 1.951 las personas que deberán dejar su vivienda actual- que quieran quedarse en el barrio. El ayuntamiento se ha comprometido a negociar con los vecinos para comprar las viviendas, así como a buscar una vivienda nueva a aquellos que quieran seguir viviendo en el barrio. Las viviendas sobre las que no se llegue a ningún acuerdo serán expropiadas.

Gestión

Según el plan, las viviendas que se construyan en el suelo liberado por la apertura de Valencia al mar no podrán superar las cinco alturas, incluida la planta baja. De momento, el Ayuntamiento de Valencia aún no ha decidido cuál será la fórmula de gestión de esta futura reserva de suelo. Una de las posibilidades que se baraja es la creación de una empresa pública junto con la Generalitat Valenciana. De hecho, el consistorio valenciano necesita la participación de la Consejería de Obras Públicas en el plan, ya que todo el proyecto está valorado en cerca de 27.000 millones de pesetas, cifra que incluye tanto la compra o expropiación de las viviendas afectadas como la urbanización de la zona y la construcción de equipamientos públicos. Esta cantidad es difícilmente asumible por las arcas municipales valencianas.

Los vecinos del barrio de El Cabanyal-Canyamelar -se trata de una zona muy degradada en los últimos años- asociados en torno a una plataforma, así como la oposición municipal han acusado a la alcaldesa Rita Barberá de sacar adelante este plan con la finalidad de especular con los terrenos que se liberarán cuando se prolongue la avenida.

 

3.200 nuevas viviendas en el norte de la ciudad

La actividad inmobiliaria en Valencia está centrada actualmente en los terrenos anexos a la Ciudad de las Artes y las Ciencias y en la zona norte, junto a la avenida de las Cortes Valencianas.

Las constructoras que cuentan con promociones en esta última zona se han agrupado en un consorcio denominado Norte Residencial. En total son 14 promotoras que están realizando una inversión de 80.000 millones de pesetas en esta zona.

Cuando concluyan en el año 2003 la totalidad de las obras, que se iniciaron en 1998, se habrán levantado 3.200 viviendas, así como cuatro hoteles. Las constructoras venden esta zona como un "nuevo barrio de lujo" en el que el precio de las viviendas oscila entre los 9 y los 50 millones. El precio medio por metro cuadrado oscila entre las 160.000 y las 200.000 pesetas. Según los promotores, el ritmo de venta de las viviendas que están próximas a entregarse es bueno.

La zona tiene una extensión total de 745.000 metros cuadrados, de los que 132.000 son solares edificables, 130.000 zonas verdes, 95.000 zonas deportivas, 52.000 centros docentes y 300.000 los ocupan los viales. Todo este crecimiento urbanístico rodea el edificio del Palacio de Congresos de Valencia, obra del arquitecto Norman Foster.

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