El Salón de Barcelona negocia la asistencia de importadores de coches
El Salón Internacional del Automóvil de Barcelona se ha dado un plazo máximo de tres semanas para negociar con Aniacam, la patronal de los importadores de automóviles, su asistencia a la feria. Según el director del salón, Albert Gimeno, "nosotros cerraremos la participación en el plazo de dos o tres semanas y a partir de ahí repartiremos los metros cuadrados entre los asistentes".
La patronal Aniacam anunció a finales del año pasado la decisión en bloque de no acudir al Salón de Barcelona. De esta decisión sólo se ha desmarcado Honda, que desde el principio aseguró su presencia. Desde entonces Gimeno ha intentando la reconciliación con Germán López Madrid, presidente de Aniacam y de Volvo para la región del sur de Europa. "Ahora las negociaciones ya las está llevando el propio presidente de Fira de Barcelona, pero el asunto tiene difícil solución", aseguró Gimeno. Volvo no acudió al salón en las ediciones de 1993 y 1995, pero regresó en las de 1997 y 1999.
En principio, Aniacam critica el derecho preferente que tienen en el salón los fabricantes de automóviles agrupados en Anfac a la hora de decidir sus ubicaciones, pero "ese es un problema que puede arreglarse porque este año para las motocicletas hemos creado una feria exclusiva, por lo que han salido del salón y hay más metros cuadrados", aseguró Gimeno. En su opinión, el auténtico problema reside en las relaciones entre Aniacam y Anfac, pero no quiso dar datos concretos.