BMW factura 5,8 billones, un 2,8% más, pese a la venta de Rover
La automovilística alemana BMW confirmó ayer los pronósticos favorables propios y de analistas al anunciar que el año pasado incrementó un 2,8% sus ventas, hasta los 35,36 millardos de euros, 5,88 billones de pesetas. Este máximo se alcanzó pese a la accidentada desinversión en Rover Cars (9 de mayo) y Land Rover (30 de junio).
La compañía ya anunció que los beneficios en 2000 superarían los de 1997, hasta la fecha, el mejor año de BMW, con 1,3 millardos de euros (216,3 millardos de pesetas). Las cuentas definitivas se conocerán el 27 de marzo.
En una carta a los accionistas, el presidente, Joachim Milberg, resalta las buenas ventas tanto de automóviles BMW (822.181, +9,4%) como de motocicletas (74.614, +14,5%). El grupo BMW vendió apenas un 0,2% más en Alemania, pero incrementó fuertemente su facturación en Estados Unidos, hasta un nuevo máximo de 189.000 vehículos (+21,4%).
La creciente importancia de un mercado estadounidense que está dando "muestras de frenarse" -según subrayó la compañía- contribuyó ayer a una leve caída en Bolsa, por los temores de los inversores de que en el presente ejercicio no se alcancen los niveles del año pasado.
BMW continúa en el proceso de selección de localización de una región europea para construir una nueva planta. Un portavoz confirmó ayer que entre el grupo de preseleccionadas -cerca de 24 localidades de 250 interesadas- aún hay varias candidaturas españolas. La decisión final se conocerá a mediados de año.