La reforma del impuesto de sociedades se centrará en la base

La reforma del impuesto sobre sociedades que el Gobierno quiere aprobar en este ejercicio afectará "fundamentalmente a la base del impuesto y a las deducciones", pero todavía no está claro si se acabará reduciendo el tipo general del impuesto (un 35%). Así lo reconoció en Barcelona el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien aseguró que "no está tomada la decisión sobre si se bajará o no el tipo" del impuesto.

Montoro afirmó que todavía es "prematuro" hablar del contenido de la reforma y se limitó a señalar que se mejorará el tratamiento de la adquisición de activos y se incentivará la internacionalización y la innovación tecnológica, así como la creación de nuevas empresas.

Respecto a la reforma de la actual Ley General Tributaria, que también se aprobará este año, el titular de Hacienda afirmó que su intención es adaptarla al Estatuto del Contribuyente y seguir favoreciendo la lucha contra el fraude.

Montoro explicó, por otra parte, que la próxima reforma del IRPF comportará un descenso de las tarifas y un mejor tratamiento fiscal de las familias. Entre otros asuntos, se "retocarán los mínimos exentos" para favorecer a las personas con cargas familiares, apuntó el ministro. El nuevo IRPF será aprobado en el año 2002, para que pueda ser aplicado en el siguiente ejercicio. En el año 2003 se suprimirá también el impuesto sobre actividades económicas (IAE), aunque todavía no están claras las compensaciones que recibirán los ayuntamientos por los ingresos que dejarán de percibir por este impuesto.

En relación al nuevo modelo de financiación autonómica, Montoro indicó que el objetivo es cerrar la negociación "antes de verano" sobre la base de "una cesta de impuestos".