Bionet y Stoks del Vallès reciclarán el aceite de freír usado en Cataluña

Bionet Europa (Tarragona) y Stoks del Vallès (Barcelona) reciclarán el aceite de freír usado que se utiliza en Cataluña y lo convertirán en combustible biodiésel para el sector de automoción. Las dos compañías serán las pioneras en aplicar este tipo de tecnología en España y deberán levantar en el plazo máximo de un año sendas plantas de tratamiento. La Junta de Residuos, organismo dependiente de la Generalitat, estima que se podrán recoger un total de 20.000 toneladas anuales de aceite.

La Administración catalana aportará 100 millones de pesetas para la realización de cada uno de los dos proyectos, siempre que se cumplan los plazos. El director del Centro Catalán del Reciclaje, Josep Simó, asegura que las dos empresas no se repartirán el territorio catalán y competirán en el mercado. El responsable de la entidad remarcó que tanto Bionet -ubicada en Reus- como Stoks del Vallès -instalada en Montmeló- recogerán el aceite de restaurantes y de la industria alimentaria, los dos principales agentes productores de aceite usado. Para una segunda fase quedaría la recogida de los aceites domésticos, mucho más difícil y atomizada.

Evitar vertidos

Josep Simó argumenta que la normativa catalana estipula que los usuarios deberían depositar el aceite de cocina en unos depósitos municipales construidos al respecto (deixalleries), pero que, por el momento, no existe una cultura desarrollada al respecto.

"El último objetivo de la normativa pretende evitar el vertido directo de las cocinas a las cloacas", destacó Simó. Los aceites vegetales usados procedentes de aceites alimentarios para freír deben someterse a un proceso de esterilización, tras el que se consigue un producto con propiedades semejantes al gasóleo. Josep Simó concluye que el aceite reciclado se puede utilizar como combustible para camiones o para flotas de autobuses municipales.