La UE prohíbe el chuletón de las reses de más de un año
La Comisión Europea consideró ayer descabellada la propuesta de algunos ministros de Agricultura -entre ellos el español, Miguel Arias Cañete- de utilizar la intervención pública masivamente para paliar el impacto económico de la crisis de las vacas locas en el sector ganadero. Bruselas se decantó, en cambio, por la destrucción de gran parte de la carne que no encuentre salida en el mercado. Los Quince acordaron ayer incluir en esa lista negra la columna vertebral de todas las reses mayores de 12 meses, borrando así del menú por una temporada el chuletón de ternera.
El comisario de Agricultura, Franz Fischler, dibujó un panorama de tintes apocalípticos ante el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, reunido ayer en Bruselas para tratar fundamentalmente de cómo atajar la crisis alimentaria provocada por la enfermedad de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB). Para el comisario, la magnitud de esta crisis supera ampliamente la capacidad de respuesta de los Quince ante las fluctuaciones en los precios del sector.
En esta ocasión no existe margen financiero para una intervención que, en el mejor de los escenarios (una caída del consumo del 10% y de las exportaciones del 40%), podría añadir otros 2.000 millones de euros (más de 350.000 millones de pesetas) a los 1.000 millones de presupuesto comunitario previstos. El margen de maniobra en el presupuesto es cero", insistieron Fischler.
Cañete reclamaba a la Unión Europea una inyección de 40.000 millones de pesetas para el mecanismo de intervención en España. "Yo no creo que las perspectivas financieras sean inmutables", aludía el ministro antes del Consejo a la posibilidad de modificar las previsiones presupuestarias de la Comunidad para el sexenio 2000-2006. Su propuesta fue rechazada.
"Si se opta por la intervención", concluyó Fischler, "el presupuesto agrícola simplemente reventará". Máxime cuando el comisario no descarta que se produzca el peor de los escenarios posibles: una caída en el consumo del 12% (la caída en España en esta última semana, respecto al mismo periodo del año anterior, se sitúa ya en el 40%) y un recorte en las exportaciones del 40% este año y del 20% en 2002. En ese caso la UE se encontraría dentro de dos años con 1,8 millones de toneladas de carne intervenida, cuyo coste podría subir la factura a 7.000 millones de euros.
Nuevo material de riesgo
En este sentido, Fischler hizo un llamamiento a los Estados miembros para que implementen cuanto antes ese programa de adquisición y destrucción vigente desde el pasado 1 de enero. La CE calcula que al menos 1.748.000 reses deberán ser sacrificadas bajo este régimen, 275.000 de ellas en España. Sin embargo, Fischler acusó a los Es-tados miembros de no aplicar aún el programa. Hasta ahora sólo se han sacrificado 57.000 reses, el 88% de ellas en Francia e Irlanda. En España y Luxemburgo apenas se han sacrificado 7.000 cabezas en total. Países considerados de alto riesgo, como Portugal, o con un número creciente de reses enfermas, como Alemania o Italia, ni siquiera han comenzado a aplicarlo.
El comisario de Salud, David Byrne, obtuvo la luz verde del Consejo para ampliar la lista de materiales de riesgo que deben ser excluidos de la cadena alimentaria. Los Quince concluyeron tras un almuerzo a base de ternera con la autorización de una nueva propuesta para prohibir la comercialización de la carne extraída del hueso mediante procedimientos mecánicos (que se destina, sobre todo, a salchichas y hamburguesas) y de la columna vertebral de las reses de más de 12 meses.
Por otra parte, España es el único país de la UE que no ha levantado ni justificado las medidas unilaterales de embargo de carne de vacuno decretadas como consecuencia de la EEB. Italia, Grecia y Holanda levantaron sus embargos como consecuencia de un dictamen del Comité Científico Director de la UE, órgano autónomo que asesora a la Comisión Europea, mientras que Austria ha remitido una justificación que está evaluando dicho Comité.
Cañete propuso vender harinas al Tercer Mundo
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, aseguró ayer que el Gobierno español está estudiando la adquisición de los piensos animales si Bruselas prohibe su exportación a terceros países. Con sus palabras el ministro confirmaba la propuesta que se sospechaba hizo a los fabricantes de piensos hace unas semanas de vender sus productos a países de África y Suramérica; una sospecha que provocó la reacción de los socialistas pidiendo explicaciones a Arias Cañete y por la que incluso pidieron su dimisión.
Aunque la exportación de materiales de riesgo a terceros países no está prohibida, la controvertida propuesta de Arias Cañete de vender las harinas cárnicas a países en vías de desarrollo ya ha despertado las primeras reacciones. El secretario de política económica del PSOE, Jordi Sevilla, exigió al Gobierno que aclare la veracidad de la propuesta y que, en el caso de confirmarse, cese inmediatamente, ya "ni un minuto más" en su cargo. Para Jordi Sevilla, las afirmaciones de Cañete de que si no hay posibilidad de exportación adquirirá el total de las existencias, suponen que aún se plantea la posibilidad de exportar unas harinas y que continúan almacenadas en nuestro país.
Fuerte recorte de las subvenciones a los ganaderos
La CE sólo incentivará la reducción de la cabaña para evitar el derrumbe de los precios
Eliminación de la prima a la producción de carne de ternera, de la prima por bovino macho, condiciones más exigentes para acogerse a la prima por extensificación de la cabaña... El comisario de Agricultura, Franz Fischler, anunció ayer que propondrá en breve estas y otras medidas para incentivar la reducción de la cabaña bovina en la UE mediante un severo recorte a las subvenciones comunitarias que perciben los ganaderos. "Si en el periodo 2001-3 no es posible reducir la producción, el daño será aún mucho mayor para los ganaderos", se justificó ayer Fischler en rueda de prensa.
El comisario se propone reformar todo el sistema de pagos directos al productor para "evitar que un pequeño superávit en la producción provoque, como ocurre ahora con otros productos agrícolas, un derrumbe de los mercados".
La principal media, que podría estudiar ya el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE el próximo mes de febrero, será la congelación de la prima a la cría de terneras. Casi un millón y medio de reses cualifican en España para recibir esta subvención, cuya prima se calcula en función de la producción de leche y a la que los estados pueden añadir hasta 50 euros (unas 8.000 pesetas) por res.
Fischler quiere, además, reducir el umbral de 1,5 cabezas por hectárea a una cabeza para acogerse a la prima de extensificación de 66 euros por res.
Se incentivará asimismo la comercialización de reses a una edad más temprana para descargar la presión sobre el volumen de carne disponible en el futuro.
Andalucía prohibirá las corridas si no se garantiza la incineración
Rosa Coronilla, Sevilla
La Junta de Andalucía anunció ayer la obligatoriedad de que la carne de lidia sea incinerada, sin posibilidad de que los toros pasen a la cadena alimenticia. La medida se considera excepcional, vigente sólo mientras que no estén disponibles masivamente los test que detectan el mal de las vacas locas. El consejero de Gobernación, Alfonso Perales, señaló en este sentido que su departamento, velando por la seguridad de los consumidores de carne de lidia, no autorizará "ningún espectáculo taurino en Andalucía sin que antes el empresario presente un documento que garantice la incineración de las reses que se maten".
Para eliminar los restos de estos animales podrían utilizarse algunas de las plantas que está acondicionando para este fin la propia Junta de Andalucía. A este respecto, el consejero de Agricultura, Paulino Plata, avanzó que la comunidad dispondrá de cinco centros para convertir en harinas los despojos de las vacas, aunque, según dijo, estas plantas no serán una alternativa a la incineración.
Fuentes de Gobernación explicaron a Cinco Días que la Junta cumple así con la normativa comunitaria.
Tres empresas de Cataluña regularán a 67 empleados
Tres empresas catalanas han presentado otros tantos expedientes de regulación de empleo, que afectan a 67 trabajadores, por causas organizativas y productivas derivadas de la crisis de las vacas locas. Las sociedades son Coalicarn, de Vic; APC Europe, de Granollers, y Monfraysi, situada en la Ciudad Condal.
Las tres empresas han aducido en la presentación de los expedientes "causas organizativas y productivas", pero el sector lo atribuye al problema de la EEB.