Caixa Manlleu gana un 3% menos pese a la venta de activos

Caixa de Manlleu obtuvo un beneficio bruto de 1.906 millones de pesetas durante el año pasado, lo que supone un descenso del 2,99% sobre el ejercicio anterior. La caída ha sido motivada por un aumento de las dotaciones por morosidad ordenadas por el Banco de España, que han pasado de 231 millones en 1999 a 611 millones.

Para evitar un retroceso mayor de los resultados, la menor de las cajas catalanas realizó importantes plusvalías por la venta de parte de su cartera de acciones en Bolsa. De esta forma, el resultado por operaciones financieras registró un incremento del 232% pese a la coyuntura desfavorable de los mercados.

Además, la entidad ha reducido la partida de otras dotaciones en 126 millones. Sólo el recorte en los impuestos pagados permitió a la entidad lograr un aumento del beneficio neto del 1,15%, 15 millones más que el año anterior.

Las dificultades de Caixa de Manlleu para asumir las dotaciones extraordinarias ordenadas por el Banco de España se debe al escaso crecimiento del negocio tradicional. El margen financiero creció apenas un 1,17%, en valores absolutos, 52 millones de pesetas. El volumen de créditos aumentó el 18% mientras que los depósitos de clientes se situaron en los 833.484 millones, con un incremento del 8,1%.

Plan estratégico

Para evitar el estancamiento en los próximos años, Caixa Manlleu ha puesto en marcha un plan estratégico de cuatro años, que contempla un aumento del número de oficinas del 30%, que situará la red en 101 establecimientos en 2004. El plan prevé situar el umbral de rentabilidad de las oficinas en los dos años y medio, aumentar el ratio de eficiencia hasta el 56%, incrementar el peso de las pymes y duplicar el beneficio obtenido en 2000.

El presidente de la caja catalana, Pere Rifà, descartó una alianza con otra entidad del sector, a diferencia de la valenciana Caixa Carlet, que recientemente ha anunciado su voluntad de fusionarse con Bancaja.