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Endesa e Iberdrola confían en que el Ejecutivo relaje las trabas a la fusión

Endesa e Iberdrola parecen confiar en que su trabajo ante las más altas instancias de la Administración y del Ejecutivo para sacar adelante su fusión prevalezca sobre las recomendaciones sobre esta operación realizadas por el Tribunal Defensa de la Competencia (TDC). Ambas eléctricas apuestan porque el Gabinete presidido por José María Aznar reducirá las restrictivas condiciones a la integración en el informe de Competencia.

Cinco Días Bilbao / Madrid

El equipo gestor de la fusión de Endesa e Iberdrola, sorprendido por el dictamen del Tribunal de Defensa de la Competencia que acota sensiblemente los intereses de ambas para materializar su integración, confía en sus actuaciones a lo largo de este proceso que se inició hace más de seis meses. Rodolfo Martín Villa e Íñigo de Oriol, que no han ocultado su disconformidad por el resultado del informe de Competencia, consideran que han jugado correctamente sus cartas para que este marco restrictivo se modifique y siga adelante la creación de una gran grupo europeo y mundial en el sector eléctrico, una estrategia cuestionada en el dictamen de Competencia .

Fuentes cercanas a ambas eléctricas afirman que la operación se ha trabajado con esmero. Así, antes de iniciar los pasos para afrontar el proceso, representantes de Endesa e Iberdrola consultaron a José Folgado, secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, secretario general de Economía y con responsabilidades sobre Competencia y, finalmente, con el ministro Rodrigo Rato para sondear la aceptación de la fusión.

El beneplácito de la Administración a la integración con el dibujo realizado por ambas eléctricas (quedarse con cerca del 50% en generación y algo más de 60% en distribución) es el que ahora esgrimen para confiar en una decisión favorable del Gobierno. Con el esquema del Tribunal de Defensa de la Competencia la fusión, según las eléctricas, sería imposible ya que la empresa resultante tendría un tamaño más pequeño que la actual Endesa "y, eso, no daría valor al accionista". Y, por tanto, no se podría presentar en un junta para su aprobación.

El informe de Competencia fija la capacidad de generación de la empresa resultante en el 35%, la de distribución en el 41% y la de clientes cualificados en el 40%. Además la nueva empresa deberá vender todos sus activos de transporte de alta tensión y no podrá intercambiar activos. Igualmente la venta de los negocios de generación y distribución se deberá realizar separadamente, mediante subasta y en un plazo de seis meses.

Socios de referencia

Los dos accionistas de referencia de Iberdrola están a la espera de la decisión que adopte el Gobierno sobre la fusión con Endesa para manifestar su posición sobre la integración. El BBVA y la BBK, titulares de cerca de un 10% y de un 5% del capital de Iberdrola, respectivamente, tiene previsto hacer pública su postura en la comisión ejecutiva y en el plenario que se convocará, con carácter de urgencia una vez se conozca, posiblemente el próximo 9 de febrero próximo (aunque se podría adelantar al 2 de febrero), la decisión del Ejecutivo.

Mientras tanto, Endesa e Iberdrola mantienen su apuesta conjunta por crecer en Europa, principalmente en el mercado italiano y francés. Las dos compañías tienen previsto invertir 1,6 billones de pesetas en los próximos años. Sólo Endesa destinará algo más de 830.000 millones de pesetas al crecimiento en Europa, una cuantía que se duplicará si finalmente se materializa la fusión.

El objetivo también es participar en los proceso de privatización de la compañía francesa EDF y en la venta de activos de la italiana Enel, aunque se descarten los intercambios.

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