Los 10.000 puntos como referencia
A medida que se acerca el cierre de enero, precios y volúmenes conservan el buen tono con que se estrenó el mes. Gran parte de los desatinos cometidos en la recta final de 2000 han sido paliados, aunque siguen aún abiertas las heridas entre un gran número de inversores y operadores.
Las sucesivas reafirmaciones bajistas hechas por los grandes agitadores de moda no han tenido éxito. El principal índice del mercado, que al cierre de la semana pasada titubeó en la zona técnica y psicológica de los 10.000 puntos, ha vuelto a encaramarse por encima de la misma en un intento de fortalecer su posición y, como apuestan algunos expertos, de dejar tierra por medio.
El mantenimiento de la fuerza relativa del mercado nacional está justificado por el mejor tono que se observa en los mercados de acciones latinoamericanos. Alguien dijo ya el año pasado que la Bolsa española, en concreto el Ibex, era un hedge fund (fondo de alto riesgo) de los mercados latinoamericanos. Grandes fondos de inversión estadounidenses ya han actuado en esta dirección y con este sentimiento desde hace algunos meses.
El recorte de los tipos de interés decidido el 3 de enero en Estados Unidos y la creencia de que volverán a bajar la semana que viene y que en la zona euro no molestarán durante algún tiempo (surgen las primeras voces a favor del mantenimiento de tipos a los niveles actuales) apuntalan, asimismo, esta situación. Se une, en última instancia, la publicación de resultados empresariales, que en Estados Unidos, como foco de atención preferente, superan las previsiones de los analistas después de la gran retahíla de advertencias negativas.
Ayer, como el día anterior y como a buen seguro ocurrirá a corto plazo, el mercado tecnológico Nasdaq tiene influencia decisiva en el ánimo y comportamiento del mercado nacional. La nueva economía sigue en candelero.