Endesa e Iberdrola descartan su fusión con el ajuste de Competencia
Las condiciones fijadas por el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) a la fusión de Endesa e Iberdrola hacen inviable la operación, según las empresas implicadas. Y, así, mantienen conversaciones con el Gobierno para lograr modificarlas y que la cuota en generación sea del 40% y en distribución del 49%. Reclaman las mismas reglas para todas las eléctricas y que el plazo de desinversión sea secreto.
Endesa e Iberdrola están transmitiendo al Gobierno que las condiciones que establece el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) para su fusión no son asumibles, por lo que si el Ejecutivo las adopta darían marcha atrás en la operación. Los requisitos fijados por este organismo, que no son vinculantes, son significativamente más duros que los adoptados en el informe de la Comisión Nacional de la Energía (CNE). Por el contrario, las entidades que expresaron sus inquietudes, por la integración de las dos grandes eléctricas, ante el organismo que preside Gonzalo Solana aprecian que se les han reconocido sus alegaciones.
Medios próximos a Endesa e Iberdrola estiman que es inadmisible que la compañía resultante tenga una cuota menor en cualquier área que la que ahora controle la mayor de las dos, ya sea en generación, distribución o comercialización. Y se precisa que si la nueva compañía debe desprenderse de todos los activos de transporte en alta tensión, esta norma debería aplicarse a todas las eléctricas. Como han manifestado en diferentes ocasiones los máximos directivos de las empresas implicadas en la fusión, no aceptarán una doble regulación en el sector. Las propuestas del tribunal de que las desinversiones se realicen por subasta y central por central, publicadas ayer por El País, se valoran como previsiblemente incompatibles con el objetivo, también recomendado en el mismo dictamen, de lograr dos nuevos grupos con una cuota de generación del 10%. Pero lo que les produce "alarma e inquietud" es que se conozca públicamente el plazo para materializar ese proceso, aunque el plazo de seis meses del informe del TDC no sea finalmente adoptado por el Gobierno.
Por su parte, el consejero delegado del BBVA, Pedro Luis Uriarte, indicó ayer que el banco carece de información suficiente para valorar la fusión y que esperarán la resolución del Gobierno sobre la integración de las eléctricas para decidir qué postura adoptan en esta operación. El BBVA, que posee un 9% de Iberdrola y cerca del 4% de Endesa, Uriarte, esperará la decisión que el Ejecutivo deberá tomar antes del 9 de febrero para determinar qué voto emitirá en el consejo de la eléctrica vasca.