Las autopistas mantienen su pulso con Cascos por el peaje
Las autopistas concesionarias del Estado han decidido mantener su recurso ante el Tribunal Supremo contra la congelación de las tarifas que decretó el Gobierno sobre el ejercicio 2000. El Ejecutivo les había solicitado que desistieran en su reclamación tras el pacto para modificar el nuevo marco tarifario del sector, pero las concesionarias se niegan a perder la revalorización de ingresos a la que tenían derecho con el viejo sistema, es decir, el 95% del IPC del año anterior.
El posible impacto alcista en los peajes tras la sentencia del Tribunal de las Comunidades Europeas que obliga a subir el IVA que repercute sobre los mismos del 7% al 16%, puede verse acompañado proximamente por una nueva subida.
Las empresas concesionarias de autopistas del Estado han decido mantener el recurso en el que reclaman al Tribunal Supremo que anule el decreto de marzo de 2000 por el que se congeló la revisión de tarifas previstas para ese año, cifrada en el 95% del IPC del año anterior (en 1999 fue del 2,9%).
El Ministerio de Fomento, que acaba de llegar a un acuerdo con el sector para fijar un nuevo marco tarifario a partir de 2001 vinculado a la densidad de trafico de cada vía, negoció como contrapartida a ese pacto que las empresas retiraran los recursos que individualmente habían presentado contra una de las últimas decisiones del anterior titular de Fomento, Rafael Arias- Salgado.
Pese a considerar aceptable la nueva fórmula de revisión de peajes, todas las concesionarias de autopistas de titularidad estatal, con la excepción lógica de la Empresa Nacional de Autopistas, que no recurrió, han optado por seguir con el procedimiento legal.
Las autopistas reclaman que se les abonen los ingresos dejados de percibir desde marzo de 2000, mes en el que desde 1990 se aplica la revisión anual de los peajes, hasta diciembre de ese mismo año. Además, si el Supremo les da la razón, las concesionarias podrían consolidar el incremento tarifario pendiente y elevar la base sobre la que aplicar el porcentaje de subida de este año. Las concesionarias están convencidas de que ganarán el recurso ante el Supremo, y se basan en dos precedentes, que "han sentado jurisprudencia", según fuentes del sector.
Se trata de sendos recursos presentados por Iberpistas y Europistas contra el retraso decidido por el Gobierno en la revisión de los peajes en 1997, que se demoró hasta el mes de septiembre de ese año. El Alto Tribunal ha dado recientemente la razón a las dos concesionarias, que han sido compensadas económicamente por el Estado.
Un sistema nuevo y complejo
El nuevo sistema de revisión de peajes pactado por el Gobierno y el sector vincula los incrementos tarifarios al tráfico de la concesionaria, de tal manera que si el volumen de vehículos es superior a las previsiones de la empresa, la subida de tarifas es menor.
Por contra, si la densidad de tráfico no cumple las expectativas, la autopista puede subir algo más los peajes, con el límite de la inflación. Mas allá de esta norma básica, existen en el nuevo esquema matices de gran importancia. El índice de inflación fijado no es el IPC anual sino el medio mensual del año anterior, que es más bajo que el primer índice cuando la inflación tiende a aumentar, pero es más alto cuando la tendencia es bajista. Además, 2001 será un año transitorio y la fórmula de subida ha sido el IPC medio mensual menos el 1%, sin ponderación del factor tráfico. Sin embargo las concesionarias que han entrado y van a entrar en servicio a partir del ejercicio 1989 reciben un mejor trato por parte del Gobierno, ya que han podido subir íntegramente el IPC medio mensual.
Las autopistas actualmente en construcción pueden repercutir el 95% de la tasa de inflación del ejercicio anterior (es decir, el sistema antiguo), sobre las tarifas que ofrecieron a la Administración para ganar la concesión, hasta el año que entren en servicio. A partir de ese momento, todas ellas se regirán por la nueva fórmula pactada.