El sector agroindustrial se une para impulsar la innovación tecnológica
La federación de cooperativas agrarias andaluzas (Faeca), la fundación Instituto Andaluz de Tecnología (IAT), la empresa pública DAP y la entidad malagueña Unicaja han unido sus fuerzas para impulsar en Andalucía la innovación tecnológica y la calidad en el sector agroindustrial. Con este objetivo han creado, a partes iguales, la sociedad Citagro.
El sector agroindustrial es una de las principales fuentes de riqueza de Andalucía. Aunque esta actividad productiva representa el 38% de la industria de la región, genera unas ventas que superan los 1,8 billones de pesetas y emplea a más de 60.000 trabajadores, aún tiene una asignatura pendiente, la incorporación de la tecnología y de la innovación a su proceso productivo.
Con el objetivo de superar este déficit ha sido constituida la sociedad Citagro (Centro de Innovación y Tecnología Agroalimentaria). Las entidades promotoras de esta empresa son: la Federación Andaluza de Entidades Cooperativas Agrarias (Faeca), la empresa pública de Desarrollo Agrícola y Pesquero de la Junta de Andalucía (DAP), la fundación privada Instituto Andaluz de Tecnología (IAT) y la entidad financiera malagueña Unicaja.
Para Javier Iglesias, presidente de Citagro, una de las ventajas de esta sociedad, que ahora comienza su andadura, es que se ha conseguido "una alianza equilibrada", ya que están presentes todas las partes implicadas (las empresas, la tecnología, el Gobierno y el apoyo financiero). En cuanto al reto que Citagro tiene por delante, Iglesias es tajante: "La modernización del sector agroindustrial y la incorporación de los procesos productivos de calidad en las industrias son ya piezas claves si se quiere competir en los mercados nacionales e internacionales en igualdad de condiciones".
Gerardo Jiménez, gerente de Citagro, explica que se han diseñado planes de actuación para innovar en cinco frentes: calidad, higiene sanitaria, gestión medioambiental, diagnóstico tecnológico y comercialización.
En este sentido, Jiménez resalta que el primer trabajo técnico lo han desarrollado para las 24 factorías andaluzas de producción de algodón. "El resultado ha sido muy interesante porque Andalucía es la productora de algodón más importante de la Unión Europea".
La certificación, asignatura pendiente
Manuel Gutiérrez, consejero delegado de la empresa pública DAP, una de las socias de Citagro, considera que una de las exigencias que en estos momentos demanda el mercado es un alto nivel de calidad de los productos que se consumen, especialmente los agroalimentarios. "Esta premisa no sólo se ha convertido en un requisito que establecen los distribuidores y consumidores, sino que además es fundamental si queremos exportar", afirma.
Por su parte, Rafael Sánchez de Puerta, director gerente de Faeca, opina que aunque en la mayoría de las cooperativas ya se han implantado sistemas de aseguramiento de la calidad, "aún existen carencias, como certificarlos para demostrarle nuestra calidad a terceros".
En la actualidad, Faeca agrupa a 604 cooperativas agrarias que dan trabajo directo a más de 12.000 personas y mueven al año 250.000 millones de pesetas.