La nueva Ley de Tráfico regulará el uso del móvil y la publicidad de los coches
La reforma de la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos de Motor y Seguridad Vial autorizará a los conductores a detenerse en el arcén para contestar el teléfono móvil y limitará la publicidad del sector automovilístico. El nuevo texto, en tramitación en el Congreso, permitirá cumplir de modo fraccionado la suspensión del permiso de conducir y rebajará un 30% las multas pagadas por anticipado.
La futura Ley de Tráfico prestará especial atención al uso de aparatos tecnológicos que puedan dificultar la conducción. Así, conducir al mismo tiempo que se mantiene una conversación por el teléfono móvil seguirá estando prohibido, pese a que al aludir expresamente al "teléfono manual" el texto deja fuera de la prohibición a los teléfonos sin manos. Además, la Exposición de Motivos de la ley autoriza las paradas en el arcén para contestar las llamadas. Otra de las prohibiciones del texto afecta a la utilización de aparatos electrónicos con auriculares que cubran ambos oídos y puedan entorpecer los reflejos.
Entre las novedades que contempla la reforma destaca la eliminación del régimen de censura previa respecto a los anuncios de automóviles. El texto introduce, sin embargo, la prohibición de anuncios publicitarios con vehículos "que inciten a la velocidad excesiva, a la conducción temeraria, a situaciones de peligro o a cualquier otra circunstancia contraria a los principios de esta ley". Además, se prohíbe la publicidad "que induzca al conductor a una falsa o injustificada sensación de seguridad". Otra de las reformas que establece la ley afecta al régimen sancionador por infracciones de tráfico. En primer lugar, el texto abre la posibilidad de que los conductores sancionados con la retirada del permiso de conducción puedan cumplir la medida de modo fraccionado, es decir, por etapas.
Además, el pago anticipado de las multas se verá recompensado con una reducción del 30% de su cuantía "en línea con las modernas corrientes de reinserción social" y los conductores podrán sustituir en algunos casos las sanciones pecuniarias por cursos formativos en seguridad vial. Según Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), el texto contiene "aspectos positivos y negativos".
Así, en su opinión, una de las novedades que provocará polémica es el establecimiento de un régimen de responsabilidad solidaria de los padres respecto a las sanciones impuestas a los hijos menores, algo que AEA considera inconstitucional. "Las sanciones son personales. Una cosa es incluir a los padres en la responsabilidad civil por los daños causados y otra muy distinta hacerles responsables de la propia sanción", asegura Arnaldo, quien considera que el fin de la medida es puramente recaudatorio.
La asociación se opone también a la obligación de los titulares de los vehículos de asumir las sanciones impuestas al conductor del automóvil cuando la Administración no pueda notificar a éste la sanción. Hasta ahora, el titular del vehículo se liberaba de la responsabilidad con la mera identificación de la persona que conducía su vehículo. Según Mario Arnaldo, la nueva regulación perjudicará especialmente a las empresas de alquiler de vehículos.