El 66% de la plantilla de Delphi acepta trabajar en sábado para evitar 788 despidos
Los trabajadores de la fábrica de Delphi Diesel System en Sant Cugat de Vallès (Barcelona) votaron ayer mayoritariamente a favor de trabajar los sábados para evitar el despido de 788 de los 1.126 empleados que componen la plantilla. Concretamente, votaron 1.061 personas (un 94,2% del censo), de las que 699 lo hicieron afirmativamente (un 65,9%) y 329 en contra (31%). Otros 27 trabajadores votaron en blanco y hubo seis votos nulos.
El resultado de la votación debería poner fin al conflicto que mantienen la dirección de la fábrica de Delphi con el sindicato independiente COP (Colectivo Obrero Popular) mayoritario en el comité de empresa. Durante los dos últimos meses, el COP se ha negado a implantar en la empresa la obligación de trabajar en sábado, lo que ha llevado a Delphi a presentar un expediente de regulación de empleo para 788 personas. Este expediente ha sido aprobado por la delegación territorial de Barcelona del Departamento de Trabajo de la Generalitat
Los sindicatos CC OO y UGT, minoritarios en Delphi, consideran que el resultado de la votación es un éxito, aunque "ahora hemos de ver en la mesa de negociación si la multinacional mantiene la oferta inicial, ya que ahora tiene un expediente en la mano", indicaron fuentes de CC OO. Existe el temor de que ahora la multinacional quiera renegociar a la baja el convenio.
Sin embargo, el pasado viernes, el vicepresidente de Delphi Diesel System y máximo responsable en Europa, José María Alapont, aseguró que si la plantilla aceptaba el convenio acordado con UGT y CC OO, la multinacional permanecerá en Cataluña y potenciará el centro. Actualmente, Delphi fabrica en Barcelona bombas de inyección para motores diesel, una pieza que está siendo sustituida por los sistemas de inyección directa (TDI) que ahora demanda el mercado masivamente.
Para atender este cambio, Delphi tiene intención de invertir entre 14.000 y 20.000 millones de pesetas en la construcción de una línea de producción de bombas de inyección directa en Sant Cugat. A cambio, la multinacional ha pedido trabajar en fin de semana para acelerar la amortización de las nuevas instalaciones. El convenio supone la creación de unos 300 empleos en los próximos cuatro años.