El sector atrae cada vez a más asociados y dispara las ventas
Las principales consultoras del sector coinciden en la buena marcha del mismo, aunque discrepan en el dato. Tormo apunta una facturación de 1,7 billones y Barbadillo la deja en uno.
El sector de la franquicia se ha disparado en el último año tanto por el número de cadenas que han empezado a adoptar este sistema para impulsar el crecimiento, como por el volumen de facturación que mueve. æpermil;sta es la conclusión a la que llegan los informes de las dos principales consultoras especializadas que han sido presentados en los últimos días. Pero si en la tendencia que se aprecia en el sector ambas coinciden, en lo que muestran grandes diferencias es en los datos concretos.
Mientras Tormo & Asociados considera que la facturación global de la franquicia en España ronda los 1,7 billones de pesetas y supone el 9,8% del comercio minorista, su competidora Barbadillo Asociados calcula que el conjunto de ventas realizadas por las redes de franquicia en España a lo largo de 2000 se situó en casi un billón de pesetas. La diferencia es notable aunque ambas marcan unos incrementos porcentuales por encima del 24% (Barbadillo lo cifra en el 30% y Tormo en el 24,74%).
Tampoco están de acuerdo en el número de enseñas que operan en el mercado español. Mientras Barbadillo estima que hay 865 marcas (un 17,8% más que el año anterior), Tormo calcula que actualmente existen 940, lo que supone un incremento del 25,3% respecto a los datos que ofrecía en el informe de hace 12 meses.
Según Eduardo Tormo, presidente de la consultora que lleva su nombre, en su estimación se incluyen tanto las cadenas que crecen a partir de la franquicia pura como aquellas que desarrollan sistemas similares pero cuyo contrato no se ajusta a los requisitos de la franquicia. En este último supuesto se incorporan acuerdos de cesión de marca, licencia, agentes asociados, etc., es decir, sistemas que incluyen una misma imagen de marca, formación, compras conjuntas y otro tipo de acciones comunes, pero que incorporan peculiaridades en el acuerdo entre las partes. "Es lo que denominamos oportunidades de negocio", comenta Eduardo Tormo quien añade que el auge registrado en 2000 se debe "al dinamismos con el que se mueven los mercados".
Barbadillo, por su parte, considera que "una de las causas de este notable crecimiento es consecuencia directa de la consolidación y el conocimiento más amplio del sistema de franquicia, que se ha convertido en la fórmula cada vez más demandada por pequeños y medianos empresarios a la hora de llevar a cabo su desarrollo nacional y/o internacional".
Internacionalización
En lo que sí coinciden ambas consultoras es en que la internacionalización de las marcas y su apuesta por los mercados extranjeros ha sido una tónica general de las enseñas españolas durante el año pasado.
En cuanto a las expectativas de futuro, Tormo apunta a un crecimiento sostenido medio por encima de las 5.000 aperturas anuales. Actualmente hay 40.875 establecimientos, lo que representa un aumento del 31,7% sobre principios de 2000. De estos establecimientos, casi la tercera parte pertenecen a franquiciados y el 28% son propios.
El reto del comercio electrónico
El gran reto de la franquicia es el comercio electrónico. Según Tormo, "en breve, muchas franquicias dispondrán de un canal nuevo de distribución en el entorno virtual, que lejos de competir con la distribución física, la reforzará y la complementará".
La consultora cree que los pilares básicos sobre los que se asienta el comercio electrónico (marketing y logística) son precisamente dos de los puntos fuertes de la franquicia. A ello hay que añadir la amplia implantación geográfica y el conocimiento de marca que habitualmente tiene entre los consumidores.
En cuanto al número de empleados, el sector emplea a una horquilla de trabajadores que oscila entre los 125.000 y los 182.000, según las distintas fuentes. Para los próximos años se espera que el sistema siga incorporando personal, aunque éste se centrará sobre todo en los establecimientos físicos, en tanto que el comercio electrónico apenas tendrá incidencia.
Por otra parte, en la implantación por comunidades autónomas, Cataluña, con 286 centrales de franquicia, ha tomado el relevo a Madrid como primera en número de enseñas que operan en su territorio. Entre ambas comunidades suman 554 franquicias, un 59% del total de cadenas, según Tormo. Portugal, con unas 20 centrales, se constituye como una plataforma para el mercado español.
En cuanto a la inversión media por establecimiento franquiciado, la cantidad más habitual es de 15 millones de pesetas.