CC OO, UGT y PSOE rechazan la gestión privada del Inem
Los secretarios generales de CC OO, José María Fidalgo, y de UGT, Cándido Méndez, rechazaron ayer rotundamente abrir el melón de la privatización del Instituto Nacional de Empleo (Inem), tal y como sugirió el lunes y volvió a insistir ayer el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio.
Los máximos responsables sindicales no han recibido de buena gana la sugerencia lanzada por el Ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, de abrir las puertas de la gestión privada a determinados servicios del Instituto Nacional de Empleo (Inem).
Los secretarios generales de CC OO, José María Fidalgo, y de UGT, Cándido Méndez, arremetieron ayer contra esta idea al tiempo que acusaron a aparicio de tratar de abrir un debate "improcedente" en estos momentos. Otra cosa es, la necesidad de reformar la Ley Básica de Empleo para reforzar la coordinación en los distintos Servicios Públicos de Empleo, que se están creando en las comunidades autónomas cuando reciben las competencias en materia de políticas activas. Esto sí procedería ahora y cuanto antes mejor, según los líderes sindicales.
En cualquier caso, los líderes sindicales insistieron ayer en que la reforma de la Ley Básica de Empleo, en lugar de abrir el melón de la privatización -aunque sólo sea para algunos servicios de gestión del Inem-, deberá adecuar y coordinar los nuevos servicios autonómicos de intermediación entre ofertas y demandas de empleo, que se están creando, siempre salvaguardando el carácter público de esta gestión.
Sin embargo, Aparicio volvía a insistir ayer en Birirmingham (Reino Unido) en que "con unas perfectas garantías públicas puede haber fórmulas de gestión (del Inem) que den paso a una mayor eficacia por la vía de la acción privada".
En esta misma línea, el titular de Trabajo valoró el modelo de gestión de los servicios públicos británicos -que fueron privatizados por el Gobierno laborista- , y aseguró que la pertenencia de España en la Unión Europea implica la "obligación moral" de observar lo que los demás hacen bien para tratar de incorporarlo al mercado de trabajo español.
El PSOE rechazó también esta seudoprivatización e indicó que Aparicio comete una "irresponsabilidad" al abrir este debate, sin haber definido previamente la estructura futura del Inem, lo que añade "confusión y desconcierto".
La "colaboración" de la patronal para evitar otro conflicto
Los principales dirigentes sindicales no han dado aún ninguna pista de forma pública de por donde están yendo las negociaciones de la reforma laboral con los empresarios; y ayer Méndez y Fidalgo volvieron a respetar este silencio durante una rueda de prensa.
Sin embargo, distintas fuentes sindicales admitieron cierto cambio de talante, para bien, de los negociadores de la patronal estos últimos días.
Estas mismas fuentes apuntaron la posibilidad de que esta "buena disposición" de los empresarios a la negociación con los sindicatos pudiera estar vinculada a ciertas llamadas a la colaboración llegadas desde el Gobierno.
Este llamamiento estaría motivado por el miedo del Gobierno a que a los conflictos ya abiertos de las vacas locas y del síndrome de los Balcanes pudiera unirse una ruptura del diálogo social, que empeoraría la imagen del Ejecutivo.
Es más, el fracaso del diálogo social obligaría al Gobierno a acometer una reforma laboral unilateral que pondría en pie de guerra a los sindicatos, abriendo un foco más de conflicto social a la actual situación, que desde las filas del Ejecutivo ya se considera suficientemente grave, según estas fuentes.