El terremoto costará la mitad del Presupuesto de El Salvador de 2001
El coste de los daños ocasionados por el terremoto ocurrido el pasado fin de semana en El Salvador ascenderá a 1.000 millones de dólares (180.000 millones de pesetas), casi la mitad del Presupuesto salvadoreño de 2001, según las primeras estimaciones del ministerio de Finanzas del país centroamericano.
El balance de muertos rebasó 650 en la tarde de ayer y seguía alza, mientras que los damnificados en la zona más castigada de Santa Tecla denunciaron la excesiva deforestación de la región lo que consideran como la principal causa del siniestro.
420 personas han muerto en Santa Tecla-una zona residencial a 12 kilómetros de la capital San Salvador- enterrados bajo toneladas de tierra desplazada por el seísmo el pasado sábado. Casi 2.000 personas siguen desaparecidas. "Se desprendió la montaña entera cerca del pueblo de Las Colinas y arrasó todo. Por eso el número de personas desaparecidas es tan alto", dijo una portavoz de la embajada salvadoreña en México, en declaraciones a Bloomberg.
Semejante desplazamiento de tierra no se hubiese producido -dicen residentes y grupo ecologistas- de no ser por la destrucción de vegetación y la intensiva edificación realizada en los alrededores del pueblo en los últimos años. Los residentes de Santa Tecla incluso habían presentado denuncias ante el Tribunal Supremo y el Congreso con el objeto de detener la deforestación. "Muchos proyectos de urbanización han nacido y he aquí los resultados... centenares de muertos", dijo el ecologista Ricardo Navarro en declaraciones a Associated Press.
El elevado coste del terremoto será difícilmente afrontado por un país cuya renta per cápita, no llega a la mitad de la de México o Brasil, y cuya deuda externa -unos 3.600 millones de dólares- equivale al 27% del PIB. Ayer la oposición en el Congreso español y diversas ONG pidieron la condonación total de la deuda de los países centroamericanos con España, y concretamente los 1.300 millones de pesetas de créditos concesionales otorgados a El Salvador.
Un segundo avión español partió de Barajas ayer rumbo a El Salvador, con bomberos, médicos, auxiliares sanitarios y voluntarios de Protección Civil quienes se sumarán a los 80 especialistas que llegaron el pasado domingo para colaborar en las labores de rescate. Hasta la fecha, la operación de ayuda internacional ha sido valorado favorablemente por las ONG. "La reacción del Gobierno español ha sido tan rápida como requerían las circunstancias", afirmó la ONG Intermón.