La inflación provoca fuertes protestas sociales contra el Gobierno de Ecuador

Justo un año después de que el anterior presidente de Ecuador, Jamil Mahuad, fuera derrocado por las Fuerzas Armadas y otros grupos civiles, Ecuador se enfrenta a otro periodo de fuerte conflictividad social.

Las medidas económicas aprobadas por el Gobierno de Gustavo Noboa, que incluyen aumentos de precios de los combustibles, gas, tarifas del transporte público, teléfono y electricidad, han provocado una fuerte reacción social con manifestaciones a lo largo de todo el país, que ayer cumplió su tercera semana consecutiva de protestas. Sin embargo, en esta ocasión el ejército ha expresado su respaldo al jefe del Estado y expresaron su rechazo a los grupos "que pretenden reeditar otro 21 de enero", fecha en la que fue derrocado Mahuad.

El presidente ecuatoriano insistió ayer en que impondrá disciplina económica en el país y aseguró que la alta inflación, que ronda el 100%, no es culpa de la reciente dolarización de la economía, sino secuelas de la espiral de devaluaciones que tuvo lugar en 1999.

Durante su intervención sobre el estado del país pronunciado ayer en el Congreso, Noboa anunció un programa de asistencia social para contener el impacto de los últimos ajustes que han generado una fuerte reacción social, pero recordó que las medidas anunciadas son necesarias para combatir la recesión económica que atraviesa el país.

Junto a las protestas sociales, Gustavo Noboa provocó ayer las críticas de numerosos diputados por lo que interpretan como una amenaza velada del presidente. Noboa instó al Congreso a aprobar las reformas políticas necesarias a fin de consolidar la seguridad y estabilidad política en el país y que pasa por cambios en la configuración del Congreso, una reforma electoral y la despolitización de los tribunales constitucionales y electorales. De lo contrario, Noboa advirtió que llamará a una consulta popular con el fin de disolver el Parlamento. Los diputados amenazaron con pedir la dimisión del presidente.