Los socios españoles piden la liquidación de Aresbank en el consejo
Los accionistas españoles de Aresbank solicitaron ayer la liquidación ordenada del banco al considerar que no hay un plan de viabilidad para la entidad. Los accionistas árabes, que controlan el 66% de Aresbank, propusieron ayer inyectar unos 7.000 millones de capital al banco, propuesta que fue rechazada por los españoles. La junta de accionistas de Aresbank se ha aplazado al 25 de enero, que será cuando se decida el futuro de Aresbank.
Como estaba previsto, los socios españoles de Aresbank (BBVA, BSCH, la SEPI y el Banco Atlántico) se opusieron ayer en bloque a la ampliación de capital por unos 7.000 millones de pesetas propuesta por los accionistas árabes, que controlan el 66% del capital de la entidad, en el consejo de administración de la entidad. Esta inyección de capital permitiría el reflotamiento de Aresbank.
De no efectuarse una nueva inyección de capital, que se sumaría a la aprobada el 3 de enero por 5.500 millones, el banco deberá ser liquidado ordenadamente. Esta es, precisamente, la propuesta que realizaron ayer los socios españoles en el consejo de Aresbank, tras rechazar la ampliación de capital.
Los cuatro accionistas españoles del banco consideran que esta entidad no tiene viabilidad de futuro, razón por la que no están interesados en su continuidad, y por tanto en realizar más aportaciones de fondos. Una posibilidad que sí estarían dispuestos a asumir es que Aresbank se transforme en una sociedad de trading que permita a los árabes seguir con su actividad en España o que éstos últimos presenten un plan de viabilidad que les convenza.
Los accionistas árabes (Lybian Arab Foreign Bank, Kuwait Foreign Bank y Crédit Populare de Algérie) ya propusieron el 3 de enero una ampliación de capital por 12.000 millones, que fue rechazada por el bloque español. Aunque sí aceptaron inyectar 5.500 millones a través de la capitalización del crédito de 27.000 millones que habían concedido en 1992 para salvar la entidad.
Estos 5.500 millones de pesetas sólo cubren las garantías exigidas para hacer frente a la fianza de 11.800 millones que pesa sobre Aresbank (en febrero pasado ya desembolsó 1.400 millones por la fianza que recientemente se amplió) , pero no garantiza su viabilidad futura.
Ayer también estaba previsto que se celebrara la junta de accionistas de la entidad en la que se aprobaría la ampliación de capital y el plan de viabilidad del banco. Pero, tras un consejo bastante tenso y largo, se decidió retrasarla hasta el próximo 25 de enero.
Antes, el 19 de enero el juez Antonio Ruiz, titular del Juzgado número 5 de Marbella, decidirá si las garantías que Aresbank le presentó el 5 de enero para asumir la fianza son suficientes para evitar el embargo del banco.
El presidente de Aresbank tiene ahora 10 días para intentar que los accionistas españoles acudan a la ampliación de capital o sino presentar la liquidación del banco, como pide el grupo español. Esta sería la tercera vez que Aresbank presentase una propuesta para su reflotamiento.
Esta es la primera vez que Jaime Caruana se enfrenta a un problema de estas características tras tomar posesión de su cargo como gobernador del Banco de España el pasado mes de julio. El banco supervisor no quiere que Aresbank pase a ser 100% árabe, aunque podrá aceptar su liquidación una vez superada la situación de quiebra técnica. El interés de los árabes por Aresbank es lógica. Este banco es la única entidad en la que Libia tiene presencia en Europa. Por ello, la continuidad de Aresbank se ha convertido más en una cuestión diplomática que en un problema para la credibilidad del sistema financiero español.
La liquidación de esta entidad no supondría, de hecho, graves problemas puesto que es una pequeña entidad con apenas 55.000 millones de activos. sus cuentas corrientes ascendían a sólo 2.611 a finales del pasado ejercicio. Aresbank ha comenzado a vender activos en las últimas semanas, lo que le permite aumentar sus recursos propios, pero no suficientes para abordar un futuro sosegado.