Barberá reclama la simplificación de los impuestos municipales
La presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Rita Barberá, abogó ayer por simplificar la estructura impositiva de los municipios para reducir los costes de recaudación.
La autosuficiencia financiera de los municipios sigue siendo una de las principales preocupaciones de los dirigentes locales, una vez que el Gobierno central anunciara la próxima supresión del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) para gran parte de las pymes.
Este tributo representa buena parte de los ingresos de muchos municipios, que cuentan con un deficiente sistema de gestión recaudatoria. Precisamente ayer, la alcaldesa de Valencia y presidenta de la FEMP, Rita Barberá, abundó en este asunto, reclamando la simplificación impositiva para los ayuntamientos ya que la gestión de los impuestos municipales actuales, en su opinión, "confiere una gran complejidad a la actividad recaudadora e incrementa los costes de la misma, lo que en muchos ayuntamientos hace poco rentable la recaudación".
Barberá realizó estas afirmaciones en el transcurso de una conferencia sobre el Pacto Local pronunciada en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, que aprovechó para resaltar que los municipios "deben tener un sistema financiero que permita eliminar arbitrariedades políticas y garantizar la diversidad de situaciones que la pluralidad de los ayuntamientos tienen".
Entre estas especificidades, abogó por prestar especial atención "a la financiación de áreas metropolitanas, el transporte urbano y aquellos servicios públicos cuyo ámbito de influencia excede del propio municipio".
Tras la reforma del sistema financiero de las haciendas locales, Barberá entiende que debe comenzar una segunda etapa con la consecución de los Pactos Locales Autonómicos, "consistentes en el traspaso de competencias y recursos desde los gobiernos autonómicos a las corporaciones locales".
La presidenta de la FEMP abogó porque estos partan del diálogo y el consenso entre las diferentes administraciones implicadas. A través de ellos, según Barberá, "los gobiernos locales deberán seguir prestando los servicios más vitales, como los referidos a políticas sociales y de solidaridad, la protección del medio ambiente, el fomento de la cultura, la promoción económica y el turismo, pero "sin copiar estructuras" de las administraciones autonómicas y centrales.
En este sentido, apuntó que el desarrollo en los próximos años "dependerá, en gran medida, del grado de descentralización que se alcance en las administraciones locales y en las ciudades".