Andalucía y Madrid estudian gravar los hipermercados
Al menos tres comunidades, Andalucía, Madrid y Baleares, solicitaron al consejero catalán de Economía, Artur Mas, información sobre el impuesto de hipermercados con la intención de aplicarlo en sus respectivos territorios. Galicia y La Rioja se interesaron también por el polémico tributo. El impuesto que pagan en Cataluña los hipermercados desde principios de año podría extenderse a Andalucía y Madrid. Estas comunidades, junto a Baleares, solicitaron al conseller de Economía, Artur Mas, información sobre el nuevo tributo con la intención de aplicarlo en sus territorios.
En Baleares, el proyecto de ley de comercio, aprobado el pasado viernes por el Ejecutivo autonómico, crea ya una tasa específica para la instalación o ampliación de grandes superficies. Andalucía, por su parte, podría incorporar el nuevo impuesto en la futura reforma de la ley de Comercio Interior, pendiente de elaboración. En la Comunidad de Madrid, pese al interés mostrado por el Gobierno autonómico, fuentes de la Consejería de Economía aseguraron que de momento la aprobación del polémico impuesto está "aparcada".
Galicia y La Rioja
Además de estas tres comunidades, Galicia y La Rioja recabaron también información sobre este tributo al Gobierno catalán, aunque todavía no han hecho pública su intención de aplicarlo. Fuentes del sector señalaron que el impuesto podría llegar a otras comunidades y, en concreto, a Extremadura. El conseller de Economía catalán aseguró a finales de diciembre que había recibido un "alud de peticiones" de comunidades autónomas que se interesaban por el impuesto.
Poco después de ser aprobado en Cataluña, la Asociación Nacional de Grandes Superficies de Distribución (Anged) manifestó su temor ante la posibilidad de que el impuesto acabe extendiéndose como una mancha de aceite por todo el país y amenazó con recurrirlo en las comunidades en las que se apruebe.
Argumenta que las comunidades autónomas no tienen competencias para gravar la superficie comercial porque es una competencia que los ayuntamientos ya ejercen mediante el impuesto sobre actividades económicas. Las grandes superficies integradas en Anged (El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Eroski, Ikea, Aki, entre otros) aseguran que el impacto del impuesto para sus asociados será en Cataluña de unos 5.000 millones de pesetas, el doble de lo que prevé recaudar la Generalitat (2.444 millones) y que representa un tercio del margen de sus beneficios sobre las ventas, que sitúan en un 3%.
El impuesto grava el impacto que tienen las grandes superficies sobre el territorio, el medio ambiente y el comercio tradicional. Afecta a las superficies mayores de 2.500 metros cuadrados. El gravamen es de 2.900 pesetas por metro cuadrado, quedando exentos los primeros 2.499.