Banesto aspira a ser el tercer banco por beneficios en 2003

Banesto cerró el pasado año con un beneficio atribuible de 63.170 millones, con un crecimiento del 25,4%. El banco se ha marcado como objetivo para los tres próximos años duplicar sus resultados hasta alcanzar los 130.000 millones y seguir recortando costes. Para ello rebajará un 30% su red de oficinas en 10 años. En el trienio la reducirá 300 sucursales (15%).

El presidente de Banesto, Alfredo Sáenz presentó ayer los resultados del banco en línea con las previsiones iniciales del ejercicio. Pero su objetivo es colocar a la entidad como el tercer banco por beneficios del país, superando al Popular .

De momento, Banesto parte de un beneficio atribuible de 63.170 millones de pesetas en 2000, con un crecimiento del 25,4% sobre igual fecha del año anterior. Sin descontar los impuestos y minoritarios el resultado bruto se colocó en los 70.413 millones, el 24,8% más.

Estos positivos resultados se apoyan en un crecimiento del negocio típico bancario, con fuertes incrementos de la inversión crediticia y una baja tasa de morosidad. A ello se une la política de reducción de costes que lleva aplicando su presidente desde hace seis años.

Alfredo Sáenz destacó la buena marcha del negocio del banco, y recalcó que las únicas plusvalías que ha realizado la entidad, que están reflejadas en el capítulo de resultados por operaciones financieras (12.069 millones) quedan diluidas en la partida de resultados extraordinarios y fondos especiales. Este último capítulo resta a la cuenta 8.733 millones, cifra, no obstante, inferior en un 51,7% a la de un año antes.

El presidente de Banesto tampoco quiso pasar por alto insistir en la baja tasa de morosidad del banco (0,9%, frente al 0,94% del sector) y su fuerte cobertura del 211%, frente al 183% del sector. "Banesto está mejor que la media del sector y bastante mejor que el sector en provisiones", afirmó Sáenz, en alusión a los peores tiempos del banco, ya enterrados.

La inversión crediticia del banco ascendió a 3,7 billones con un crecimiento del 18,7%. La entidad destinó el año pasado a provisiones para insolvencias 16.847 millones, un 88,7% más. La circular del Banco de España sobre provisiones extra por morosidad ha tenido un impacto en la cuenta de resultados de 7.000 millones, que ascenderán a 18.000 este año al aplicarse la circular en un año completo.

En la contención de gastos, que se mantienen en una cifra exactamente igual que un año antes, el banco está aplicando una política muy exhaustiva, que les ha llevado a una reducción de plantilla por prejubilaciones y jubilaciones y de cierre o traspaso de oficinas al BSCH. Así, desde 1994 Banesto ha disminuido su plantilla en 5.799 personas (se han producido 7.733 bajas, pero se han incorporado 3.470 nuevos empleados). De ellas, en 2000 se han producido 1.233 bajas y 661 incorporaciones, con lo que la plantilla del grupo Banesto se sitúa en los 11.655 empleados.

En cuanto a las oficinas, a 31 de diciembre pasado contaba con 1.922 sucursales, tras proceder al cierre de 163 sucursales, de las que 99 correspondieron a traspasos al BSCH, aunque con intercambio de negocio.

Esta política de cierres y reducción de plantilla seguirá en los próximos años (en los próximos 10 años según estimó Sáenz). En estos 10 años el banco prevé reducir entre un 30% a un 40% su red de sucursales. La razón: la mayor utilización de otros canales alternativos como Internet, que provocarán una transformación del actual concepto de oficina, según Sáenz, además de por la reducción de costes.

Esta política de cierres se traducirá en los tres próximos años en una disminución de su red de sucursales de unas 300 oficinas, según Sáenz. El banco quiere duplicar sus beneficios en estos tres años para llegar a 2003 con un beneficio bruto de 130.000 millones, un ROE del 20% (ahora es del 15%), una cuota de mercado del 5% (ahora es del 4%) y un ratio de eficiencia del 40% (en 2000 fue del 55,4%).

 

Una nueva organización para un nuevo ejercicio

Alfredo Sáenz tiene las ideas muy claras. Banesto se puede convertir en el tercer banco español por beneficios, lo que supone superar al Banco Popular, que en 1999 cerró con un resultado atribuido de 72.000 millones de pesetas.

Pero este dato, que puede ser anecdótico, confirma la confianza de Sáenz en el plan de actuación diseñado para Banesto en los tres próximos ejercicios. El objetivo pasa por duplicar los beneficios del banco en tres años, pero para ello ha diseñado una nueva estructura de organización del banco por negocio. Así, a partir de este mes, la organización de Banesto pasa por una segmentación en banca de empresas, personal y privada, minorista y banca rural distribuida según los distintos canales de distribución (oficina, otros canales e Internet).

Uno de los objetivos es aprovechar el conocimiento de Banesto del mundo rural, donde pondrá especial hincapié.

También quiere convertirse en un banco de referencia en la oferta de créditos hipotecarios, aunque su idea no es competir tanto en precios como en intentar fidelizar al cliente con otros productos. Con este plan a tres años el banco confirma que no está en venta, lo mismo que la inmobiliaria Urbir, según señaló Sáenz. En dos años Banesto ha cerrado 359 oficinas. Su política de reducción de costes le ha permitido reducir éstos en 5.700 millones en dos años, con una pérdida de negocio de sólo 450 millones.

Una de las apuestas del banco es que todos los clientes utilicen como canal Internet, donde a diferencia de su matriz BSCH o BBVA, sus inversiones han sido mínimas.