Prodi condiciona al acuerdo de pesca las ayudas de Bruselas a Marruecos
El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, condicionó ayer el proyecto de cooperación con Marruecos previsto en los programas MEDA a la conclusión del acuerdo pesquero que permita a la flota comunitaria volver a faenar en aguas del país norteafricano.
Bruselas ha decidido dar un golpe de efecto, por la vía de la presión política, para acelerar la negociación pesquera con Marruecos. El presidente de la Comisión Europea, el italiano Romano Prodi, advirtió ayer muy seriamente a las autoridades de Rabat que la cooperación financiera con Marruecos corre peligro de paralizarse a menos que se dé un acelerón a las conversaciones para la firma de un acuerdo pesquero.
Prodi hizo esta advertencia poco después de que el comisario europeo de Pesca, Franz Fischler, diera carpetazo el martes en Rabat a las negociaciones y abandonara la ciudad de forma precipitada, acusando a la delegación marroquí de "dar marcha atrás" a asuntos ya consensuados por ambas partes. Ayer, Prodi fue muy explícito y condicionó el proyecto de cooperación con Marruecos previsto en los programas MEDA (ayuda a países del Mediterráneo) a la conclusión del acuerdo pesquero.
El presidente de la Comisión tiene previsto firmar el próximo fin de semana en Marruecos este acuerdo de cooperación financiera, dotado inicialmente con 130 millones de euros (21.600 millones de pesetas), pero tiene previsto excluir, por el momento, del acuerdo el capítulo pesquero, que cuenta con una dotación comunitaria de 21 millones de euros. Dicho proyecto está diseñado para una población marroquí de 20.000 personas dedicada a la pesca artesanal. El portavoz de la Comisión, Gregor Kreuzhuber, se negó ayer a precisar el plazo que la UE se ha marcado para conseguir un convenio con Rabat, pero dijo que Bruselas espera que en los próximos días, coincidiendo con la visita de Prodi al país africano, las autoridades marroquíes manifiesten su voluntad para conseguir un compromiso, tras el fracaso de la última ronda negociadora.
Prodi ha solicitado a Marruecos "que sea realista" respecto a la compensación financiera que pide a la UE por dejar que los barcos comunitarios faenen en sus aguas jurisdiccionales. El Gobierno marroquí desea un recorte significativo de la flota comunitaria y, además, solicita la misma cantidad, 125 millones de euros anuales, que recibió durante el pasado acuerdo, algo que no acepta Bruselas. El ministro marroquí de Pesca, Said Chbaatu, consideró ayer que es la UE la que tiene que "mover ficha" al tiempo que rechazó las acusaciones de Fischler.
El amarre de la flota española ha costado ya 8.500 millones
Mientras se alargan las conversaciones entre Bruselas y Rabat, la flota pesquera comunitaria, en especial, la española, continúa amarrada. El Ministerio de Trabajo, ha abonado ya 8.500 millones de pesetas en concepto de ayudas a los tripulantes y armadores españoles afectados por la finalización del acuerdo de pesca el 31 de diciembre de 1999. Se han beneficiado cada mes una media de 3.104 trabajadores, principalmente de Andalucía, Galicia y Canarias, y en menor medida, de Valencia, Ceuta, Melilla y Murcia.
Trabajo ha abonado directamente 6.163 millones de pesetas, con cargo a la tesorería del Instituto Social de la Marina.
A esta cantidad se suma 2.410 millones de las cuotas empresariales correspondientes a tripulantes y trabajadores.
El presidente de la Asociación Española de Titulados Náutico Pesqueros (Aetinape), José Manuel Muñiz, señaló ayer que "sólo una reunión al más alto nivel entre el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, y el Rey de Marruecos puede desbloquear las negociaciones" del acuerdo de pesca.
Más optimista es el ministro de Pesca, Miguel Arias Cañete, que confía aún en que éstas se reanuden en los próximos días.