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El juez aplaza su decisión sobre el embargo de Aresbank

La situación del Aresbank quedó ayer en suspenso al aplazar el titular del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 5 de Marbella, Antonio Ruiz Villén, hasta el 19 de enero su decisión sobre la suficiencia o no de las garantías aportadas por la entidad para hacer frente a la fianza de 11.800 millones impuesta por el magistrado.

Eran las 9.40 horas cuando los representantes del Aresbank hicieron entrega de estas garantías: hipotecas sobre patrimonio de la entidad y documentación acreditativa de créditos a clientes.

Mientras los representantes del Aresbank cruzaban los dedos a la espera de que el juez determinara si aceptaba o no estas garantías, los letrados del demandante, la empresa Daylond Island, exponían al juez sus dudas sobre esos avales: "Los principales deudores del banco son el Banco Nacional de Cuba, la República Popular de Argelia y una sociedad vinculada al antiguo presidente de Aresbank. Creemos difícil, llegado el caso, poder cobrar esos créditos. Por eso exigimos que se concreten los bienes a embargar a Aresbank".

Pasadas las 16 horas, los letrados de una y otra parte abandonaron los juzgados de Marbella tratando de hacer la lectura más favorable posible de la resolución del juez: Ruiz Villén no dio vía libre al embargo del banco, pero tampoco admitió sin matices las garantías.

El magistrado ha pedido al banco "que complemente la documentación", según los representantes de la entidad y ha señalado el 19 de enero para, definitivamente, decidir si acepta las garantías aportadas o procede al embargo.

La fianza de 11.800 millones de pesetas fue impuesta por Ruiz Villén con carácter cautelar mientras que peritos, a instancia del banco, valoran la finca de 4,8 millones de metros que dio lugar a este procedimiento.

El origen de la causa que ha puesto al Aresbank contra las cuerdas se remonta a 1991, cuando el libanés afincado en Marbella Reda Alywan, al frente de Daylong Island, aportó esta finca como garantía de un crédito hipotecario. "El impago de aquel crédito nos obligó a ejecutar esta garantía", justifican los representantes del banco.

"El terreno salió a subasta, nadie concurrió a ella y el banco se la adjudicó por 1.100 millones de pesetas". Enseguida Reda Alywan presentó una demanda por adjudicación indebida que fue desestimada por el Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 5 de Marbella. Recurrió ante la Audiencia Provincial que también falló en su contra. Con dos pronunciamientos judiciales negativos, Alywan no se dejó llevar por el desánimo y acudió al Supremo, que le dio la razón y ordenó la devolución de la parcela que, en ese tiempo, había sido vendida.

El problema, pues, es el valor de la finca: Dyalong Island la valora "entre 8.000 y 22.000 millones". Para el Aresbank "no supera los 2.000 millones". El 25 de enero expira el plazo para que el juez reciba la última peritación y, por fin, tendrá que determinar cuánto vale este terreno y de qué modo puede cobrar Reda Alywan.

Mientras tanto, el banco también deberá estudiar si tiene posibilidades de sobrevivir.

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