La actividad industrial en EE UU cae a su nivel más bajo en 10 años
La economía de Estados Unidos recibió ayer un nuevo varapalo al conocerse los datos de la actividad industrial, que cayeron a niveles no conocidos desde abril de 1991, superando todas las previsiones de los analistas y aportando una muestra más de la desaceleración que sufre la primera economía del mundo.
La actividad industrial en Estados Unidos cayó en diciembre por quinto mes consecutivo, alcanzando mínimos no registrados en casi una década y ofreciendo una nueva muestra de la desaceleración económica del país. Así lo recoge el informe publicado ayer por la Asociación Nacional de Gerentes de Compra (NAPM, por sus siglas en inglés), y que sitúa el índice de actividad de diciembre en 43,7 puntos, frente a los 47,7 de noviembre.
æpermil;ste es el nivel más bajo registrado desde abril de 1991, fecha en la que el país atravesaba una recesión, y supera con creces la caída prevista por los analistas, que esperaban que el índice se situara en 47 puntos.
El barómetro de este indicador fija en 50 puntos el umbral que separa una expansión del sector de una contracción.
La inesperada caída ha aumentado las previsiones de que la Reserva Federal reducirá los tipos de interés, actualmente en un 6,5%, en su reunión de este mes. La Bolsa, por su parte, acogió mal la noticia. El índice Nasdaq, que engloba a las empresas del sector tecnológico, caía a media sesión un 5%. El temor a que la desaceleración económica se refleje en las cuentas de las empresas este año ha provocado el fuerte descenso.
Las perspectivas para el sector industrial, que concentra una quinta parte de la actividad económica y el empleo de Estados Unidos, no son muy optimistas para 2001. Según el estudio realizado por la NAPM el mes pasado, dos de cada tres fabricantes temen un empeoramiento en 2001, frente a un porcentaje inferior al 50% que lo creía en la anterior encuesta, realizada en mayo.
Descenso de la producción
El descenso del mes pasado se debió a la caída de la demanda (interna y externa) y al retroceso en la producción. Esta última cayó hasta 42,4 puntos, desde los 49,6 de noviembre. Los fabricantes quieren reducir sus inventarios, que se han visto aumentados tras las seis subidas de los tipos de interés ordenadas por la Reserva Federal para enfriar la economía.
La escasa demanda de los consumidores se refleja bien en los fabricantes de coches. Las previsiones anunciadas apuntan a que las ventas de General Motors caerán un 16% en diciembre frente al mismo mes del año anterior, las de Ford sufrirán un descenso del 13%, y las de DaimlerChrysler, un 1%.
Al igual que lo sucedido en las compañías de automóviles, la caída de la demanda ha provocado un aumento de los despidos. El componente del empleo en este indicador cayó en diciembre hasta el 42,8, frente al 46 obtenido el mes anterior.
En cuanto a los precios de las materias primas, éstos subieron hasta el nivel de 61 puntos, casi cinco más que los 56,6 de noviembre, debido sobre todo al encarecimiento de la energía. La aceleración no ha sido mayor por el abaratamiento de las materias primas importadas.
Otra de las consecuencias de la desaceleración de la economía estadounidense es el aumento de la morosidad en los créditos. Según un informe publicado ayer por la Asociación de Banca Hipotecaria de América, el impago de los créditos aumentó 22 puntos básicos, hasta un 4,04% en el tercer trimestre de 2000 frente al mismo periodo del año anterior.