El sector textil repunta en Europa
La industria textil española, principalmente concentrada en Cataluña, ha dejado de ser el farolillo rojo del sector en Europa. De entre todos los ratios y estadísticas que maneja la patronal (el Consejo Intertextil Español) destaca el que cuantifica el nivel de autofinanciación del conjunto de empresas para acometer inversiones. Señala que la media española hasta 1997 -el último informe conjunto disponible- es del 38,4%, casi ocho puntos por encima de Alemania, o más de 11 sobre Italia, el ejemplo de gestión a seguir según la mayoría de los teóricos del sector (ver cuadro).
El textil repunta sobre sus competidores europeos, a pesar de ser el sector más azotado por el elevado índice de morosidad, según un reciente estudio que ha realizado la patronal catalana Fomento. El presidente del Consejo Intertextil Español, Joan Canals, asegura que frente a los más pesimistas, otro de los índices del informe elaborado por la Comisión Europea (CE) indica que las empresas españolas están entre las que invierten más (inmovilizado fijo sobre activo total), otra vez por encima de Italia y Alemania. También el margen sobre ventas es superior, mientras que la rotación de las ventas es inferior.
Los datos de la propia patronal referentes al año recién cerrado arrojan un saldo positivo, con un aumento de las inversiones del 5% y del empleo del 0,9%, hasta un total de 278.200 trabajadores en el conjunto español.
Las últimas expectativas para 2000 detectaban un aumento de la producción del 4% (superior al ritmo de crecimiento de los dos últimos ejercicios) y del 13% de las exportaciones, que alcanzarán 898.000 millones de pesetas. Con todo, las perspectivas para el ejercicio acabado de estrenar visualizan una cierta ralentización del crecimiento, menos en las exportaciones, que mantendrán su vigor en el 14%. Tanto el empleo como las inversiones registrarán aumento cero.
El sector textil es uno de los que presenta tradicionalmente un nivel más elevado de suspensiones de pagos, aunque en los últimos cinco años la situación ha mejorado. Joan Canals remarca que desde 1990, el conjunto del sector ha acumulado unas inversiones de 995.365 millones, de los que 704.500 millones corresponden a las mejoras en maquinaria. El resto se ha destinado al capítulo de investigación y desarrollo.
La suspensión de Puigneró
Para Canals, en este tiempo las empresas españolas se han modernizado, especializando su producción y adecuándola a la demanda. Sin embargo, la presentación de la segunda suspensión de pagos de Puigneró, la mayor empresa textil española de hilados ha desenterrado algunos fantasmas.
Desde la patronal indican que es un caso esporádico y aislado, que debe tener un tratamiento especial pero no privilegiado. En este sentido, Joan Canals ha condicionado la concesión de ayudas públicas a Puigneró a un adelgazamiento de la estructura de la empresa.
Por si fuera poco, ha trascendido una estadística de la Consellería de Treball de la Generalitat, de la que se desprende que durante este año se han producido alrededor de 700 despidos en el textil catalán. Joan Canals contraataca y responde que el conjunto del sector en España habrá creado alrededor de 4.000 empleos, con el referido crecimiento del 0,9%.
También el Consejo Intertextil ha intentado modernizarse, instalando por primera vez una sede social propia, que se ha ubicado en el mismo edificio de la patronal Fomento. Esta medida ha venido acompañada del nombramiento de Joaquín Trigo como primer director independiente en la patronal. Trigo compatibiliza este cargo con uno similar que ostenta en Fomento.