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Los unicornios piden paso en el PIB

El modelo productivo digital y tecnológico necesita inversión y talento para crecer

Representantes de Adigital, Ascri, Endeavor, Tech Barcelona y las nueve scaleups fundadoras de EsTech.
Representantes de Adigital, Ascri, Endeavor, Tech Barcelona y las nueve scaleups fundadoras de EsTech.

El impacto directo de la economía digital en el PIB de España ha pasado del 4,5% de 2013 al 11,2% de 2022, según el informe Economía digital en España, elaborado por la Asociación Española de Economía Digital y Boston Consulting Group.

En este aumento de un 6,7% han jugado un papel protagonista los unicornios (15 hay en nuestro país, según este estudio), empresas que han alcanzado una valoración de 1.000 millones de dólares en muy poco tiempo y que demuestran la consolidación de un nuevo modelo productivo digital. Pero son algo más que compañías que se apoyan en la digitalización para tener mejor información y con un buen olfato identificar una demanda y llegar los primeros a un nicho de mercado.

Representan la nueva forma de crecimiento en España. “Son empresas que traccionan y atraen otros proyectos. Ofrecen soluciones únicas, desarrollan tecnologías nuevas, mejoran radicalmente las experiencias de los usuarios y operan de manera mucho más eficiente que los competidores”, dice Francisco González Bree, profesor de innovación en Deusto Business School. O como completa Jan Brinckmann, profesor del departamento de dirección general y estrategia de Esade, “crean mucho empleo, ofrecen sus servicios y productos innovadores a muchos clientes, crean competencia, inspiran a otros emprendedores, apoyan la inversión en startups y empujan todo el ecosistema de un país”.

David Pérez, sénior VP de stakeholder relations de Cabify, uno de los 15 unicornios existentes, identifica este impacto con la creación “de medio centenar de empresas en 13 países, incluido España, surgidas de profesionales que han trabajado en Cabify”, así como “la potente herramienta para la atracción y fidelización del talento nacional e internacional” y la inversión en “desarrollo tecnológico”.

Desde Wallapop, uno de los más firmes candidatos a convertirse en unicornio, destacan un beneficio menos tangible: “Ser uno nos daría mayor fuerza para romper los prejuicios sociales y demostrar que el desarrollo de la economía circular es posible”.

Razones más que suficientes para que estas empresas pidan paso y reclamen su protagonismo. Algunas (Wallbox, Redpoints, Neuroelectrics, Jobandtalent, Holaluz, Factorial, Filmin, Glovo y Cabify) han fundado la plataforma España Tech (EsTech). Quieren ser “reconocidas como organizaciones tractoras de la nueva economía y de un modelo productivo innovador y contributivo”, asegura Ana Maiques, presidenta de EsTech, y contribuir a superar los retos a los que se enfrentan, atraer inversión y talento y divulgar el impacto que tienen en la creación de riqueza y empleo.

Hacia un Ibex 35 o un mercado solo para este tipo de empresas

Con 15 unicornios y otros cinco en camino, según el informe Economía digital en España, elaborado por la Asociación Española de Economía Digital (Adigital) y Boston Consulting Group (BCG), algunos se preguntan: ¿es necesaria una Bolsa de valores solo para estas compañías? 

Sí, responde rotundo el profesor de Deusto Business School Francisco González Bree, “debido a que el Ibex 35 está dominado por empresas basadas en modelos de negocio lineales con dificultades para entender las nuevas economías”. También lo apoya el docente de Esade Jan Brinckmann, pero a escala europea: “Puede crear mejor visibilidad, volumen y mercados públicos más grandes y como contrapartida del Nasdaq de EE UU”.

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