Competitividad vs. incertidumbre
La actual coyuntura económica es compleja y está marcada, como pocas veces, por la incertidumbre. Esta inestabilidad es consecuencia del impacto de variables externas, como los efectos de la pandemia o la guerra de Ucrania, y de procesos de transformación económica y social sin parangón, con la transición energética y digital a la cabeza. Entre los cisnes negros que surgen y añaden más incertidumbre a la ya existente, la pandemia ha servido para acelerar esos procesos de transición ecológica y digital, una vez restaurados los flujos económicos previos. Transformaciones que están lejos de haberse resuelto pero que avanzan de forma acelerada, marcando el ritmo al que las economías deben adaptarse a los nuevos tiempos. Por su parte, la guerra ha venido a establecer un nuevo paradigma geopolítico, en el que precios y energía están marcando un antes y un después en las relaciones comerciales.
La mirada hacia las economías nacionales es obligada, tratando, eso sí, de evitar cualquier tentación proteccionista. Pero también lo es la necesidad de tomar conciencia de los contextos y ver que el momento actual exige a las economías que quieran jugar en el tablero mundial mayores dosis de competitividad. Nuestro país es la cuarta economía de una UE que está en un momento crucial, en el que, de su capacidad para sostener y mejorar su competitividad, depende que pueda quedar relegada a ser un tercer actor comercial mundial, frente a China o Estados Unidos.
Es preciso aquilatar el mercado único europeo y avanzar en digitalización y energías limpias
Por eso, desde CEOE vemos preciso aquilatar el mercado único europeo y avanzar en los procesos de transformación digital y de impulso de las energías limpias para lograr mayor independencia energética, entre otras palancas. Y todo ello solo será posible si contamos con perfiles cualificados, competentes en las materias y habilidades derivadas de estos procesos, para lo que va a ser fundamental apostar por la formación. Finalmente, desde CEOE hacemos una llamada a agilizar los fondos europeos como palanca para poder afrontar con éxito este proceso de cambio.
Antonio Garamendi Lecanda es presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE)