Ibex 35, en directo: La victoria de Sánchez, inocua para el mercado
El selectivo español corrige un 0,39%, lastrado por la banca El Brent, con la vista puesta en la reunión de la OPEP este jueves
La política continúa centrando la atención del mercado en el corto plazo tanto en el plano nacional como internacional. La victoria de Pedro Sánchez en las primarias socialista despierta la desconfianza de los inversores. Sin embargo, la reacción es de momento moderada. La Bolsa ha aprovechado este momento de indecisión para prolongar la corrección. El Ibex 35 retrocede un 0,39% con la banca como protagonista de los descensos. La caída lleva al selectivo español a perder la barrera de los 10.800 puntos.
Popular vuelve una sesión más a ser la cotizada más castigada del Ibex 35. La entidad que preside Emilio Saracho cedió un 3,2%, descensos que le hace perder una vez más la barrera de los 0,70 euros por acción. De aquí al 10 de junio, fecha límite para que los bancos presenten sus ofertas para hacerse con la entidad, los rumores que se conozcan jugarán un papel destacado en la evolución de la firma en Bolsa.
A Popular le siguieron de cerca el resto de bancos. Santander cedió un 2,14%; Bankinter, un 2,08%; CaixaBank, un 1,52% mientras Bankia y BBVA se dejaron un 1,34% y un 1,16%, respectivamente. En el lado opuesto, es decir, en el de las subidas destacan Merlin Properties (1,49%), Inditex (1,13%), Cellnex (1,07%) y Meliá (1,02%).
"La reelección de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE puede convertirse a medio plazo en un lastre para los mercados de renta fija y variable española si los inversores interpretan que el nuevo modo de ejercer la oposición por parte del partido socialista puede amenazar la estabilidad política del país", señalan desde Link Securities. A pesar de que el mercado especulaba con un incremento de la rentabilidad del bono español a diez años y por consiguiente de la prima de riesgo española, hoy los inversores se han contenido. El diferencial entre al deuda española a diez años y la alemana ha permanecido anclado en los 120 puntos básicos.
En el ámbito internacional, la agenda política se completa con Brasil y EE UU. La primera prueba de fuego para la economía que dirige Donald Trump llegará esta semana con la publicación de la lectura final del mes de mayo del sentimiento de los consumidores. Desde Link apuntan que servirá para " comprobar hasta qué punto los últimos acontecimientos en Washington han o no influido en este indicador adelantado de consumo".
El resto de Bolsas europeas tampoco encuentran catalizadores para prolongar las subidas. Los descensos más abultados corrieron a cargo del Mib italiano, penalizado por la recogida de beneficios en el sector bancario. El índice de la Bolsa de Milán retrocedió un 1,15%, se sigue el Euro Stoxx 50 (-0,29%), el Dax alemán (-0,15%) y el Cac francés (-0,03%). Solo el FTSE se desmarcó de la tendencia bajista y subió un 0,34%. Al otro lado del Atlántico, los tres índices de Wall Street registran ascensos del 0,5% al cierre de los mercados europeos.
A la espera de que se conozcan nuevas referencias económicas, el mercado del crudo comparte el protagonismo con la agenda política. El jueves los miembros de la OPEP y otros productores se reúnen para analizar el cumplimiento del acuerdo de reducción que concluye en junio. Pero la cita del próximo 25 de mayo no queda ahí. Los productores intentarán llegar a un acuerdo para prorrogar el recorte en el segundo semestre y rebajar los inventarios de crudo mundiales a su nivel medio en cinco años. El objetivo no es otro que el de contribuir a la recuperación del precio del oro negro ahora que los productores de crudo estadounidense han reavivado el bombeo.
La especulación con una ampliación del acuerdo de la OPEP ha servido al Brent para recuperar los 50 dólares por barril que llegó a perder a comienzos de abril. Desde los mínimos del año, el barril de referencia en Europa recuperar un 11,34% y se sitúa el filo de los 54 dólar.
En el mercado de divisas, el euro pisa el acelerador y sube a los 1,12 dólares, máximos de octubre de 2016. "Los fuertes datos de la eurozona y la incertidumbre política en Estados Unidos siguen siendo un poderoso motor para la moneda única", afirman desde Monex Europe.