El 91% de los parados no recibe orientación del servicio de empleo
La enseñanza de técnicas de búsqueda de empleo, que solo reciben el 0,5% de los parados, es la ayuda más útil ya que aumenta un 25% la salida del desempleo, según un estudio de Fedea
Si ya es difícil conocer a alguien a quien los servicios públicos de empleo (SPE) encuentren un trabajo --solo intervienen en el 3% de las colocaciones-- es prácticamente igual de complicado conocer a un desempleado que haya recibido orientación profesional o algún servicio de las oficinas de empleo de su comunidad para encontrar un empleo.
Esta percepción generalizada de que los servicios de empleo regionales no ofrecen este tipo de ayudas orientativas ya tiene cifras, a pesar de que el Ministerio de Empleo no hace públicas las evaluaciones que hace de estas políticas activas. Según un exhaustivo estudio de Fedea sobre 250.000 parados entre junio de 2011 y junio de 2015, en este último año, en torno al 91,3% de los parados no recibe ningún servicio de las oficinas públicas de empleo.
Si bien este porcentaje ha mejorado ligeramente respecto a 2013, cuando llegaron a ser el 93,3% los parados inscritos en el SPE, asegura este análisis elaborado por José Ignacio García Pérez, profesor de la Universidad Pablo de Olavide.
Una vez constatada esta situación, lo que en realidad persigue este estudio es evaluar el impacto de cuatro de estos servicios orientativos que ofrece la cartera de servicios generales del SPE en todas las comunidades autónomas a la hora de ayudar al parado a encontrar un empleo. En concreto, han analizado las tutorías individuales (que reciben el 3% de los parados registrados); la orientación profesional (de la que se beneficia el 1%); los itinerarios personalizados (0,57%); y las técnicas de búsqueda (que solo se imparten al 0,15% de los desempleados inscritos).
Y la primera conclusión de este estudio refleja que el servicio más útil que se puede dar a un parado para que encuentre un puesto de trabajo es enseñarse técnicas de búsqueda de empleo y, sin embargo, es el tipo de ayuda que menos se asigna a los parados. Y le sigue en eficiencia la orientación profesional. Estos dos tipos de ayudas son más efectivas que los itinerarios personalizados y las tutorías individuales, indican los resultados de este estudio.
En concreto, la tasa de salida del desempleo aumenta en torno a un 25%, o lo que es lo mismo en más de dos puntos porcentuales (del 8,6% al 10,7%), el trimestre después de recibir el servicio de técnicas de búsqueda de empleo para los parados de larga duración en el periodo 2013-2015. E igualmente, el incremento de esta tasa de abandono del paro fue del 23,8% o de nuevo dos puntos porcentuales (del 8,6% al 10,7%) para los que recibieron el servicio de orientación profesional en esos años.
El impacto de estos dos tipos de ayudas públicas para salir del desempleo fue menor en el periodo 2011-2013 lo que indica que, como es lógico, el momento del ciclo económico también ayuda a hacer más efectivas o menos estas políticas activas de empleo. Esto es, cuanto más oferta de empleo existe mejores réditos dan estas ayudas.
El informe también refleja que es más probable ser tratado por uno de estos servicios de orientación cuanto más joven es el parado. Asimismo, los demandantes de empleo que cobran un subsidio tienen menos probabilidad de recibir estos consejos de los gestores públicos que otros parados que cobran, por ejemplo, la ayuda del Prepara, "que son mucho más tendentes a recibir alguna de las políticas evaluadas", dice esta investigación.
Por otra parte, a mayor nivel educativo, mayor probabilidad de recibir algún servicio de los evaluados. Si bien los graduados en FP superior inscritos en el desempleo son los que más ayudas de este tipo reciben (el 12,4% tienen asignada alguna).