Directores de supervisión recogen firmas en favor de los imputados en el Banco de España
El Banco de España defiende que se ajustó "al cumplimiento de la normativa, a la defensa de la estabilidad financiera y al interés general"
La decisión de la Audiencia Nacional de imputar a la cúpula de supervisión del Banco de España ha abierto una profunda grieta en la imagen de la institución, que ha provocado, de hecho, una crisis interna sin precedente hasta ahora en la institución, coinciden varias fuentes financieras.
De momento, el supervisor no ha nombrado a los sucesores de los tres hasta ahora responsables de supervisión que dimitieron el lunes, puestos claves en el Banco de España. Francisco Monzón, director del departamento I de supervisión (se encarga de CaixaBank, BBVA y Santander) puede ocupar transitoriamente el puesto.
Precisamente, y según varias fuentes consultadas, Monzón y Javier del Río, del departamento III (ambos llevan años en supervisión y han trabajado como jefes de grupo en la inspección de las cajas de ahorros y de Bankia antes de su salida a Bolsa), estuvieron ayer recogiendo firmas en apoyo a Herrera, Comín y González entre los jefes de grupo de supervisión del Banco de España.
Esta iniciativa provocó un fuerte malestar entre los inspectores del organismo supervisor al entender que era una medida de presión, ya que tanto Monzón como Del Río han trabajado durante muchos años al lado de Herrera y Comín, y han sido ascendidos por sus superiores, pese a que ambos, según afirman varias fuentes, han trabajado en la supervisión de las cajas de ahorros en el momento de la quiebra y posterior rescate de gran parte de ellas, como han sido CatalunyaCaixa o Bankia, entre otras.
La recogida de estas firmas se realizó, siempre según fuentes internas del Banco de España, de forma indivudial y reuniendo a los subordinados de supervisión en salas individuales. Estas mismas fuentes mantienen que no todos los jefes de grupo decidieron firmar. Otras fuentes del Banco de España mantiene que a recogida de estas firmas ha sido iniciativa de Monzón y Del Río, y que nada ha tenido que ver la institución.
Estas fuentes mantienen que lo que se necesita ahora en el Banco de España para que recupere su prestigio perdido es dar un giro completo a los mandos de dirección en supervisión, entre otros movimientos.
Mientras se solicitaban estas firmas, el Banco de España defendió la actuación de todos los imputados de la institución en la salida a Bolsa de Bankia. También considera que el proceso de constitución y recapitalización de BFA-Bankia “se ajustó, en todo momento, al cumplimiento de la normativa, a la defensa de la estabilidad financiera y al interés general. Los grupos políticos aprobarán crear una comisión para investigar el rescate de las cajas.
Defensa al ultranza. La comisión ejecutiva del Banco de España emitió ayer un comunicado de tres párrafos en el que muestra su “plena confianza en todos los responsables” de la institución “a los que afecta” el auto de la Audiencia Nacional conocido el lunes y en el que se imputa a los responsables del Banco de España y de la CNMV que tenían bajo su competencia la supervisión de BFA-Bankia en el momento de su constitución y salida a Bolsa a través de una oferta pública de suscripción de acciones (OPS).
De esta forma, la institución que encabeza Luis María Linde defiende la actuación no solo de los tres directivos que el lunes presentaron su dimisión: Mariano Herrera, hasta ayer director general de supervisión del Banco de España, Pedro Comín, número dos de supervisión, y Pedro González, director del departamento de Inspección IV, sino también al exgobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, al exsubgobernador Javier Aríztegui, y a Jerónimo Martínez Tello, exdirector general de supervisión. Todos ellos imputados el lunes por la Audiencia Nacional.
Fernando Restoy, exvicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y exsubgobernador, y Julio Segura, expresidente de la CNMV, están imputados por autorizar la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011, pese que los inspectores habían detectado riesgos en las cuentas de la entidad financiera. Su defensa correrá así a cargo del organismo que preside Sebastián Albella.
El Banco de España señala también que confía “plenamente” en que las actuaciones que lleve a cabo el tribunal permitan aclarar “cuantas dudas existan sobre la actuación del Banco de España en el proceso de constitución y recapitalización de BFA-Bankia”. Además, manifiesta que el proceso “se ajustó, en todo momento, al cumplimiento de la normativa, a la defensa de la estabilidad financiera y al interés general”. En esta comisión, que ya estaba convocada antes de que la Audiencia Nacional imputara a parte de la cúpula del Banco de España, también se aceptó, como era lógico la dimisión de los hasta el lunes responsables de supervisión de la institución, aunque los tres funcionarios seguirán, de momento, en este organismo, aunque sin cargos definidos.
La comisión ejecutiva está formada por el gobernador, Luis María Linde, el subgobernador, Javier Alonso, dos consejeros, designados por el consejo de gobierno a propuesta del gobernador, de entre los miembros no natos de aquel, que en este caso son Vicente Salas y Fernando Eguidazu. Además, asisten a sus sesiones, con voz y sin voto, los directores generales del Banco de España (Juan Ayuso, Julio Durán, Pablo Hernández de Cos y Manuel Labrado. También asistiría Herrera, pero ha dimitido al estar imputado). Su secretario general, con voz y sin voto, es Francisco Javier Priego.
De momento, el supervisor no ha nombrado a los sucesores de los tres hasta ahora responsables de supervisión que dimitieron ayer, puestos claves en el Banco de España. De momento, Francisco Monzón, director del departamento I de supervisión (se encarga de CaixaBank, BBVA y Santander) puede ocupar transitoriamente el puesto.
Los secretarios generales de UGT y CC OO, José Álvarez e Ignacio Fernández Toxo, celebraron ayer que la Audiencia haya abierto una investigación a los responsables del Banco de España cuando Bankia salió a Bolsa. “El Banco de España no cumplió con sus obligaciones”, declararon.
El Congreso llega hasta el 'caso Bankia'
Las reacciones a las nuevas imputaciones en el caso Bankia no se hicieron esperar ayer. La mayoría de los partidos políticos expusieron sus iniciativas para que se aclare qué pasó en el rescate de las cajas desde 2008 a 2012, o en participar con la salida a Bolsa de Bankia. La mayoría de los grupos parlamentarios tienen previsto aprobar la semana que viene la creación de una comisión que investigue el rescate de las cajas y la constitución y salida a Bolsa de Bankia. El pleno del Congreso, de hecho, tiene fijado para el próximo el miércoles la solicitud de Unidos Podemos y Compromís de crear una comisión parlamentaria sobre la crisis financiera. El PSOE, mientras, ha solicitado crear una comisión de investigación sobre el proceso de privatización de Bankia, con el fin de que “todo se aclare tanto en los tribunales como en el Congreso de los Diputados”. Pero todo indica que se unirán al final a la constitución de una comisión para que se investigue todo el rescate de las cajas. Ciudadanos también lleva tiempo solicitando la creación de una comisión para investigar la crisis de las cajas de ahorros. El PP ha anunciado que no se opondrá a la apertura de las investigaciones, confirmó su portavoz parlamentario, Rafael Hernando. Mientras, el ministro de Economía, Luis de Guindos, comparecerá hoy en el Senado para explicar las líneas generales de su departamento y el proceso de reestructuración bancaria, en particular la de Bankia, cuya privatización aún está pendiente.
El exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, culpó a Guindos de negarse a crear a finales de 2014 una comisión de estudio en el Parlamento sobre la salida a Bolsa de Bankia argumentando que “todo fue una operación política creada por el Gobierno socialista y con la colaboración de la CNMV y del Banco de España”. En su libro Economistas, políticos y otros animales’ publicado en 2016, Ordóñez explica que la negativa de De Guindos dio lugar a que “inmediata y masivamente” los accionistas reclamaran el dinero al Estado por las pérdidas del banco.