Amazon, Facebook, Google: La pujanza de la economía digital
Los últimos resultados trimestrales evidencian el poder de estas compañías
Que Jeff Bezos, fundador y consejero delegado de Amazon, se haya convertido en la tercera mayor fortuna del mundo (con un patrimonio estimado de unos 66.340 millones de dólares) arrebatando la posición a Warren Buffett y situándose solo por detrás del empresario español Amancio Ortega y el cofundador de Microsoft, Bill Gates, refleja la pujanza de la economía digital. Y dentro de ella, la fuerza de algunas multinacionales, como es el caso del gigante del comercio electrónico, de Facebook o de Google. Las tres han presentado unos excelentes resultados trimestrales.
Amazon obtuvo un beneficio neto de 857 millones de dólares en su segundo trimestre de 2016, casi 10 veces más que los 92 millones de dólares que ganó en el mismo periodo de 2015. Sus ventas ascendieron a 30.404 millones de dólares, un 31,1% más en comparación con los 23.185 millones de dólares de hace un año. En el conjunto de los seis primeros meses del año, la compañía de Bezos registró un beneficio neto de 1.370 millones de dólares, 39 veces más que hace un año. Y sus ventas se elevaron casi un 30% hasta los 59.532 millones de dólares.
Los resultados de la compañía se vieron espoleados por el impulso de su división de servicios en la nube, cuyas ventas subieron un 58,2% hasta 2.890 millones, convirtiéndose en el negocio que más crece de Amazon (ha ganado cuota de mercado en computación en la nube a Microsoft y Google, lo que le convierte en el gran rival a batir en el negocio de la infraestructura digital y la gestión de datos). También se vio favorecida por el aumento en el número de suscriptores de su programa de fidelidad Prime. Aunque la empresa no desvela cuántos tiene, la empresa de análisis de mercado Consumer Intelligence Research Partners estima que rondan los 63 millones solo en EEUU. Estas personas gastan un promedio de 1.200 dólares al año, frente a los 500 dólares del resto de clientes.
Todas estas cifras impulsaron las acciones de Amazon, que compite ya abiertamente con la gran distribución y suma fuerzas como operador logístico, haciendo un poco más rico a su máximo ejecutivo, dueño del 18% de las acciones de la firma. Los títulos de la compañía suben en torno a un 50% desde febrero y cotizan a 758 dólares.
La impresionante marcha de Amazon no es exclusiva de esta empresa. Google y Facebook también pueden presumir de un trimestre espléndido en facturación y beneficios, y son junto al fabricante del Kindle una prueba más de la fuerza que está tomando la nueva economía. Alphabet (matriz de Google) disparó entre abril y junio un 24% sus ganancias, hasta los 4.880 millones de dólares, gracias, entre otras cosas, al aumento de la publicidad en teléfonos y otros dispositivos móviles. La firma obtuvo en el trimestre unos ingresos de 21.500 millones de dólares, un 21,3% más frente al mismo periodo del año anterior.
El gigante de internet también avanza como su competidor Facebook en el mercado del vídeo, donde ambas rivalizan con Twitter. El consejero delegado de Google, Sundar Pichai, que está logrando mantener una buena tasa de crecimiento de la compañía en los últimos trimestres, explicó el pasado jueves que su empresa utiliza la inteligencia artificial para mejorar las recomendaciones sobre vídeos a sus usuarios de YouTube. Google, cuyas acciones se han revalorizado un 15% durante el último año y ya coquetean con los 800 dólares, sabe como Facebook que posicionarse en el vídeo resultará clave para su crecimiento futuro.
En cuanto a los logros conseguidos por la red social en el último trimestre tampoco dejaron indiferentes a los inversores. La compañía, que el pasado jueves alcanzó su récord bursátil superando al fondo de Warren Buffett, Berkshire Hathaway, e igualando a ExxonMobil, se convirtió esa jornada –después se desinfló a lo largo de la sesión– en la quinta mayor empresa de EEUU por capitalización. El mercado aplaudió que creciera un 15% en usuarios activos frente al mismo periodo del año anterior y un 17% en usuarios que se conectan todos los días. Y que elevara su cifra de negocio un 59% y que casi triplicara su beneficio neto, hasta los 2.055 millones de dólares.
- Lo que no sea digital, no será economía
“Como muestras de la pujanza de la economía digital, no son poca cosa”, resumió en su blog Enrique Dans, profesor del IE Business School. Este experto en el sector tecnológico lo tiene más que claro: “Si aún crees que Facebook es una aplicación frívola para saber que hacen tus amiguitos y tu familia, que Google es un buscador o que Amazon es una tienda de libros, te estás equivocando de parte a parte. Cada día más, la economía digital deja de ser aquello que llamaban la nueva economía para ser la economía de verdad, y deja claro que aquello que no sea digital tampoco será economía”.
Dans añadió en tono irónico: “Si eres escéptico con respecto al desarrollo de la economía digital, este, decididamente, no es tu trimestre...”. Yes que, aunque algún gigante como Apple no logró despejar con sus cuentas las dudas que sobrevuelan sobre la ralentización de las ventas de su producto estrella, el iPhone (lo que le llevó a caer un 15% en ventas y un 25% en su beneficio neto), el tirón de su negocio de servicios también fue prueba evidente del poder de la economía digital.
Los servicios de Apple, que incluyen la App Store, su servicio en la nube iCloud y Apple Pay, generaron 6.000 millones de dólares en el trimestre, un 19% más, convirtiéndose en el segundo generador de ventas de la compañía de la manzana. En los últimos 12 meses, sus ingresos acumulados en este área ascendieron a 23.000 millones de dólares. Es decir, que si esta unidad de negocio de Apple fuera una empresa independiente pronto podría entrar en la lista Fortune 100. Y es que, según estimaciones de Credit Suisse, los 600 millones de usuarios de dispositivos Apple gastan una media de 68 dólares anuales en aplicaciones, música y otros servicios online.
Microsoft tampoco encandiló con sus números, pero la compañía, en plena reconversión hacia los servicios (recientemente adquirió Linkedin por 23.260 millones de euros), mostró un sólido crecimiento en su negocio de gestión de datos en la nube. Sus resultados revelaron un incremento del 54% y del 105% en sus servicios Office 365 y Azure. La nueva apuesta de Satya Nadella, consejero delegado de Microsoft, es precisamente el negocio de la gestión de los datos (pura economía digital), pero aún no ha logrado compensar con ello la caída de su negocio en la computación personal.
Pese a que Twitter puso una de las pocas notas negativas (la red social se muestra incapaz de crecer, ni en usuarios ni en ganancias, según algunos expertos por su modelo de crecimiento elegido), Apple, Alphabet, Microsoft, Facebook y Amazon cerraron el viernes con un valor combinado en Bolsa de casi 2,3 billones de dólares. Casi nada.