Programa tu PC para que se optimice él solo en cada arranque
Decenas de programas prometen optimizar el rendimiento de nuestro ordenador y, sin embargo, muchos de ellos lo único que hacen es consumir recursos de mismo y, como consecuencia, suponen un impacto negativo sobre su funcionamiento. Pero hay otros, como CCleaner, que llevan años demostrando su eficacia en contra del 'desgaste' típico del ordenador de perfil 'común'. Es decir, programas que efectivamente sí combaten de forma efectiva los efectos negativos que produce el normal uso de un PC, y a través de una limpieza de archivos innecesarios y la organización de los ficheros que sí son imprescindibles.
El programa CCleaner no sólo cuenta con funciones de limpieza "regulares", que nos permiten, por ejemplo, limpiar archivos temporales de los programas de navegación web, sino que incluye otras características más avanzadas que, a pesar de ser simples en su uso, pueden mejorar de forma notable el rendimiento de un ordenador. Entre sus secciones de "limpieza" y "registro", encontramos algunas entradas interesantes como la limpieza de la memoria caché a varios niveles o el simple formateo de los espacios libres para agilizar la gestión de las tablas de partición, y con ello el arranque y el funcionamiento de la memoria.
Ahora bien, una de las claves de este programa, en realidad, no está en las opciones avanzadas que podemos aplicar de forma manual, sino en la automatización de un proceso que se encarga de hacer las limpiezas pertinentes por sí solo. Para ello, simplemente tenemos que descargar CCleaner en su última versión y, una vez descargado, acceder al panel de Opciones. Dentro de esta sección, pulsamos sobre Configuración.
Aquí encontramos todos los parámetros relativos al comportamiento del programa CCleaner, interesantes si vamos a utilizar las opciones manuales de limpieza. Sin embargo, la que más nos interesa es la opción "limpiar automáticamente al arrancar el ordenador". Configurada esta función, cada vez que se inicie Windows el programa se tomará algunos segundos para eliminar todos los archivos residuales del sistema y, en definitiva, mejorar de forma considerable el rendimiento del ordenador. Principalmente, lo que vamos a notar es que su funcionamiento no empeora con el uso.