Pequeños negocios se hacen globales con el ‘e-commerce’
Empresas de decoración como PortobelloStreet, Tenvinilo y Lorena Canals aprovechan los canales electrónicos para vender sus productos en todo el mundo.
El comercio electrónico es una de las opciones favoritas de las pymes que buscan hacerse más resistentes y aumentar su volumen de negocio.
Las ventas a través de internet no se han visto afectadas por la crisis. Por el contrario, han mantenido un crecimiento constante, alcanzando en el segundo trimestre de 2014 un volumen de negocio de 3.894 millones de euros, lo que supone un 22,2% más que en el mismo periodo de 2013; con un total de 56,6 millones de operaciones, según el último informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
El e-commerce es una herramienta con mucho que ofrecer: permite el acceso al mercado internacional, a una mayor audiencia y brinda a las pequeñas empresas la posibilidad de entrar en el mismo mercado en el que compiten las grandes firmas. Así, los pequeños negocios pueden incrementar su volumen de productos y categorías, y vender a través de un canal adicional.
El crecimiento de las pymes online españolas más exitosas ha coincidido con los años de recesión económica. Es el caso de las empresas de decoración PortobelloStreet, Tenvinilo y Lorena Canals.
Alberto Torres, gerente de PortobelloStreet, cuenta que esta empresa contaba con un establecimiento en Madrid cuando sobrevino la crisis económica y "para tener un futuro apostamos por la parte online", afirma. A partir de entonces, las ventas de la compañía empezaron a crecer por encima del 20% anual.
Estos empresarios españoles han aprovechado el comercio electrónico para reforzarse y dirigirse a otros mercados, además de aprovechar las ventajas que ofrece internet frente al comercio tradicional.
Sólo el 26% de los negocios tradicionales exportaron en 2014 frente al 95% de las pymes que usaron eBay
En este contexto, han surgido nuevas empresas basadas en innovaciones tecnológicas (las llamadas startups) y ha aumentado la presencia de pequeños comercios en páginas web o aplicaciones móviles, al tiempo que ha crecido la penetración de los terminales de punto de venta (TPV) virtuales. Estos sistemas, que permiten a los consumidores comprar en páginas web de forma segura, aumentaron un 8,1% en 2014, según un informe de Mastercard sobre medios de pago.
Otro aspecto que se ha visto afectado positivamente son las exportaciones. Las diferencias entre las compañías online y offline se hacen notar, ya que en 2014 el 95% de las pymes españolas que usaron eBay vendió a clientes extranjeros, mientras que sólo el 26% de los negocios tradicionales exportaron, según la Encuesta de Empresas del Banco Mundial.
Estos datos coinciden con los de otro informe de eBay, según el cual cerca del 42% de las empresas españolas que utilizan el portal para vender sus productos son comercios globales, es decir, que exportan a cuatro continentes o más. España es, en este sentido, el tercer país con más pymes globales después de Reino Unido y Francia, donde el porcentaje de empresas que usan eBay para exportar es del 52% y 51%, respectivamente.
La exportación de estos pequeños y medianos comercios resulta mucho más fácil a través de las plataformas de venta online. Gracias a internet, la localización de la firma deja de ser relevante. Los pagos internacionales, el envío inteligente o la traducción de los contenidos web a distintos idiomas son aspectos que fortalecen a los negocios online frente a los comercios tradicionales.
Cuando una empresa se encuentra en la red, puede mejorar su imagen de marca y acercarse más fácilmente a sus clientes. Joel Pascual Montllor, director de operaciones de Tenvinilo, por ejemplo, destaca que gracias al uso del comercio electrónico, actualmente su firma de vinilos está presente en nueve países de Europa y prepara su entrada en América en los próximos meses.
"Esto sería totalmente imposible sin el e-commerce. Nuestros mercados exteriores están en pleno crecimiento y con las herramientas online podemos dar el mismo trato a un cliente francés, alemán, inglés o polaco que a uno español", señala Pascual Montllor.
Por su parte, Torres, de PortobelloStreet, afirma que "el mundo online es global, y allá donde hay un usuario que encuentra un producto nuestro puede estar interesado en comprarlo”. “A nosotros nos han llegado pedidos hasta de Nueva Zelanda. Hemos decorado un apartamento en la Quinta Avenida de Nueva York, una vivienda en Malabo (Guinea Ecuatorial) y otra en Egipto”, comenta.
Desde la firma de decoración Lorena Canals apuntan que la principal ventaja de estar en internet es la posibilidad de “dar a conocer nuestros productos a muchas más personas, el poder llegar a un target más amplio”.