El iPhone plegable llegará con una gran apuesta en su chasis, donde no faltará el titanio
Los materiales empleados, donde también estará presente el aluminio, permitirán que el terminal que se espera que llegue en el año 2026 ofrezca una resistencia destacada como una flexibilidad y torsión pocas veces vista.
Apple sigue perfilando los detalles de su esperado iPhone plegable, y uno de los aspectos importantes al respecto es la elección de materiales para su chasis. Según se ha conocido, el dispositivo -que llegará en septiembre de 2026 como parte de la familia iPhone 18- incorporará una estructura híbrida de titanio y aluminio, una combinación que en principio resolverá los retos de diseño que plantea un smartphone muy delgado y que a la vez incluye una pantalla que se pliega.
Un diseño en el iPhone plegable que exige precisión
Este esperado terminal de la firma de Cupertino se perfila como uno de los dispositivos más ambiciosos de la compañía en los últimos años. Se espera que tenga un grosor de apenas 4,5 mm cuando esté desplegado, lo que lo convertiría en el iPhone más fino jamás fabricado, incluso más que el actual iPhone Air. Esta delgadez tiene algunos compromisos, como por ejemplo el uso de materiales que ofrezcan alta resistencia estructural sin añadir peso excesivo… y ahí es donde entra en juego la combinación de titanio y aluminio.
El titanio, ya presente en el iPhone Air, ha demostrado ser eficaz para evitar deformaciones en pruebas de flexión. Su uso en zonas críticas del chasis, como los bordes o puntos de tensión, permitiría mantener la integridad estructural del dispositivo. Por su parte, el aluminio, más ligero y fácil de trabajar, se utilizaría en áreas menos exigentes para reducir el peso total del terminal.
¿Aleación o distribución por zonas?
Lo cierto es que esta forma de trabajar no es nueva, y recuerda a la aplicada en el iPhone Air. En ese modelo, Apple optó por el titanio en zonas clave para reforzar la estructura sin comprometer el diseño. El caso es que todo coincide en un punto clave: el titanio será esencial para garantizar la durabilidad de un dispositivo que, por su naturaleza plegable, está sometido a esfuerzos mecánicos constantes.
Un detalle adicional es que existen informaciones que indican que la bisagra del iPhone plegable tendría un tratamiento especial, ya que este elemento contaría con acero inoxidable como material de fabricación (incluso, no se descarta que finalmente el elegido sea Liquidmetal, un material con alta resistencia al desgaste y gran flexibilidad, ideal para componentes que se abren y cierran constantemente).
Dimensiones y especificaciones esperadas
Aunque aún no hay confirmación oficial, los datos que se tienen respecto al terminal del que hablamos apuntan a que el iPhone plegable contará con estas características:
- Pantalla externa de 5,5 pulgadas, similar a la del iPhone mini.
- Pantalla interna de 7,8 pulgadas, en la línea del iPad mini.
- Sistema de autenticación mediante Touch ID, en lugar de Face ID, debido a las limitaciones de espacio en el frontal.
- Optimización específica de iOS 27 para pantallas plegables, con mejoras en multitarea y distribución de apps.
Estas dimensiones en la pantalla lo posicionan como un híbrido entre smartphone y tablet, ideal para quienes buscan versatilidad sin renunciar al ecosistema de Apple.
Apple frente a Samsung: batalla de materiales
Samsung lleva años utilizando titanio en sus modelos más avanzados, como el Galaxy Z Fold, aunque este material presenta desafíos importantes en fabricación. Su coste es elevado y su manipulación requiere procesos más complejos. Aun así, los resultados en términos de resistencia y acabado premium han sido positivos, lo que ha motivado a Apple a seguir una línea similar.
En este sentido, el iPhone plegable no solo competirá en diseño y funcionalidad, sino también en percepción de calidad. Apple busca ofrecer un dispositivo que no solo sea innovador por su formato, sino también por su construcción para destacar en un mercado al que llega algo tarde frente a su competencia.
