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El diseño del Samsung Galaxy S26 ya no tiene secretos, y hay detalles muy positivos

Una imagen con unas unidades de prueba han sido las que han permitido conocer el aspecto que tendrán varios de los modelos que lanzará la compañía asiática.

Uso del teléfono Samsung Galaxy S25 Edge
Iván Martín Barbero

Samsung, por lo que parece, prepara un giro de timón en el diseño de su próxima generación de su gama Galaxy S, y las primeras filtraciones ya están generando revuelo. Todavía falta un tiempo para su presentación oficial, prevista para febrero de 2026, pero han aparecido imágenes de unidades dummy que revelan cambios significativos en la estética de los nuevos modelos.

Los tres nuevos dispositivos que se apunta desde la fuente de la información llegarán para reorganizar la gama por completo, consolidando una estrategia más enfocada en la diferenciación estética y funcional. Eso sí, lo que más ha llamado la atención es el Galaxy S26 Edge, que apunta a ser el protagonista de un rediseño radical.

Un nuevo diseño para el Galaxy S26 Edge

Por lo que parece, este modelo abandonará el módulo de cámara del S25 Edge para adoptar una isla rectangular que ocupa gran parte del ancho del dispositivo. Este cambio recuerda al diseño filtrado del futuro iPhone 17 Pro, todo hay que decirlo. La nueva disposición incluye dos lentes y un flash reposicionado, lo que no solo modifica la estética, sino que podría mejorar la estabilidad del terminal cuando se apoya sobre superficies planas.

Este rediseño también podría tener implicaciones funcionales. El motivo sería que el espacio adicional alrededor del módulo de cámara podría permitir integrar una batería de mayor capacidad (4.200 mAh frente a los 3.900 mAh del modelo anterior), sin por ello comprometer el grosor del dispositivo, que se espera que sea de apenas 5,5 milímetros.

Dummy donde se ve el diseño de los Samsung Galaxy S26

Galaxy S26 Pro y Ultra: evolución sin revolución

En contraste, los modelos Galaxy S26 Pro y Galaxy S26 Ultra mantienen una línea continuista respecto a sus predecesores. Ambos presentan una disposición vertical de tres cámaras dentro de una isla más compacta. El Pro, que sustituye al modelo base, podría incorporar una pantalla de 6,2 pulgadas y una batería de 4.300 mAh. Por su parte, el S26 Ultra seguirá siendo el buque insignia, con un diseño más curvado y delgado (7,8 mm de grosor), y mantendrá el característico S Pen integrado.

Además, el Galaxy S26 Ultra podría incluir una cámara principal de 200 MP y mejoras en las lentes de periscopio, lo que lo convertiría en una referencia en fotografía móvil. También se espera que este modelo incorpore el procesador Snapdragon 8 Elite 2 -mientras que los modelos Pro y Edge podrían optar por el Exynos 2600, en una estrategia de doble SoC que busca equilibrar rendimiento y costes-.

Qi2: el salto hacia la carga magnética

Otro detalle que ha despertado interés es la presencia de una pequeña hendidura circular en la parte trasera de los tres prototipos. Todo apunta a que la firma coreana podría estar preparando la integración de la tecnología Qi2, una evolución de la carga inalámbrica que utiliza imanes para mejorar la alineación y eficiencia del proceso. Hasta ahora, esta funcionalidad estaba limitada a dispositivos con MagSafe, pero la adopción por parte de Samsung marcaría un paso importante hacia la estandarización global.

Además, la inclusión de Qi2 como se ve en la imagen filtrada también podría facilitar la compatibilidad con accesorios magnéticos, como soportes, carcasas o baterías externas, ampliando las posibilidades de uso y personalización de los dispositivos.

Nomenclatura del Samsung Galaxy S26 Pro

Una estrategia más clara y diferenciada

Con esta nueva generación de móviles de gama alta, Samsung apunta a simplificar su catálogo y reforzar la identidad de cada modelo. La eliminación del modelo base y del Plus en favor del Pro y del Edge responde a una lógica de segmentación más clara: el Pro como opción compacta y potente, el Edge como propuesta estética y funcional diferenciada, y el Ultra como el referente absoluto en prestaciones.

Este enfoque también busca alinearse con la tendencia actual del mercado de los smartphones, donde los usuarios valoran cada vez más la personalización, el diseño y las funcionalidades específicas. Está por ver si los cambios en el diseño le dan un nuevo impulso a los futuros Samsung Galaxy S26 o no.

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