Motivos por los que es mejor utilizar Plex que los contenidos físicos de series y películas
Hay opciones importantes que hacen que esto sea así, siendo una de ellas la comodidad y, otra, la accesibilidad.
Durante años, quién más y quién menos ha coleccionado películas y series en formato físico. Los Blu-ray y DVD ocupaban estanterías enteras en los hogares, y tener ediciones especiales era algo de lo que sentirse orgulloso. Sin embargo, con el tiempo, esta no es la mejor opción. Plex se ha convertido en una excelente opción de uso sin tener que sacrificar espacio en casa. Te mostramos las razones que existen para decir esto.
La nostalgia y el encanto de lo físico… hasta que deja de ser práctico
Coleccionar películas en formato físico tiene un componente nostálgico innegable. El simple hecho de sostener una caja de una edición limitada es, para muchos, parte del placer de ser cinéfilo. Además, la calidad de imagen y sonido de un buen Blu-ray siempre ha sido un argumento de peso frente a las plataformas de streaming, que suelen comprimir los archivos y reducir la fidelidad audiovisual.
Sin embargo, la realidad es que mantener una gran colección física implica muchos inconvenientes. Un ejemplo, más allá del espacio, es que los discos, aunque resistentes, no son inmunes a los daños. Un simple arañazo puede arruinar una película favorita, y perder un disco es más común de lo que parece.
Otro de los mayores problemas de las colecciones físicas es el desgaste. Aunque los Blu-ray soportan mejor el uso que los antiguos DVD, ambos formatos pueden deteriorarse con el tiempo o por un uso intensivo. Además, para proteger los originales, muchos optan por hacer copias de seguridad. El proceso de ripear discos y grabar nuevas copias es tedioso, requiere tiempo, espacio y materiales -y no soluciona la dependencia del soporte físico para disfrutar del contenido-.
A esto se suma la fragmentación de la colección: si compras una película en Blu-ray y luego quieres tenerla en formato digital para verla en tu móvil o tablet, te ves obligado a adquirirla de nuevo o a buscar métodos alternativos para digitalizarla. La falta de un sistema unificado para gestionar todas las compras y formatos es, sencillamente, frustrante.
Plex es una gran solución
Esta plataforma permite centralizar toda tu colección de películas y series en un único servidor, accesible desde cualquier dispositivo conectado a Internet. El proceso es sencillo: basta con realizar una copia de seguridad de los discos físicos en archivos digitales y almacenarlos en un disco duro o NAS. Una vez configurado el servidor Plex, toda la familia puede acceder a la biblioteca desde la televisión del salón, el móvil, el ordenador o incluso desde la consola de videojuegos.
La diferencia es abismal. Ya no tienes que preocuparte por cambiar de disco, buscar una caja extraviada o lamentar un arañazo irreparable. La colección física pasa a ser un elemento decorativo, mientras que el acceso al contenido es inmediato, ordenado y universal.
Ventajas clave de Plex frente a la colección física
La experiencia de usuario es bastante buena
- Accesibilidad total: puedes ver tus películas y series desde cualquier lugar, incluso fuera de casa. Solo necesitas conexión a internet y tu cuenta de Plex.
- Compatibilidad multiplataforma: televisores, smartphones, tablets, ordenadores, consolas… Plex funciona en casi cualquier dispositivo moderno.
- Organización inteligente: Plex clasifica automáticamente tus archivos, descarga carátulas, sinopsis y datos de cada título, y te permite navegar por temporadas, episodios y géneros con facilidad.
- Evita el desgaste: al digitalizar tus discos, evitas el deterioro físico y la necesidad de reemplazar soportes dañados.
- Sin cambios de disco: olvídate de levantarte para buscar el disco correcto o cambiar de temporada en una serie. Todo está a un clic.
- Reproducción remota: puedes compartir tu biblioteca con amigos o familiares, permitiéndoles acceder a tu colección sin necesidad de prestarles discos físicos.
- Actualizaciones y mejoras constantes: Plex evoluciona continuamente, añadiendo nuevas funciones como la integración de canales de televisión en directo, podcast y más.
Uno de los mayores miedos al abandonar el formato físico es perder calidad de imagen o sonido. Sin embargo, al realizar copias de seguridad puedes mantener la máxima calidad posible, sin las limitaciones de las plataformas de streaming tradicionales. Además, Plex permite ajustar la calidad de reproducción en función del dispositivo y la conexión, asegurando una experiencia muy buena tanto en casa como fuera de ella.
Por cierto, montar un servidor Plex es mucho más fácil de lo que parece. Puedes utilizar desde un ordenador antiguo hasta un NAS dedicado o incluso una Raspberry Pi. El proceso de configuración es guiado, y existen multitud de tutoriales gratuitos. Una vez en marcha, el mantenimiento es mínimo: basta con añadir nuevos archivos a la carpeta correspondiente para que la herramienta los detecte y los integre automáticamente en tu biblioteca.
