Crea el despacho perfecto gracias a estas sillas de gran ergonomía
Con estos accesorios conseguirás que tener que trabajar durante mucho tiempo, o simplemente estar delante del monitor, es algo que no canse en absoluto.
Las sillas de gran ergonomía se han convertido en una pieza clave dentro de cualquier despacho moderno, tanto en oficinas tradicionales como en espacios de teletrabajo. Elegir bien no es solo una cuestión de comodidad, sino una decisión que impacta directamente en la salud y la productividad.
Por qué importan en el despacho
Pasar ocho horas o más al día sentado en una silla inadecuada aumenta el riesgo de dolores de espalda, cuello y hombros, así como de problemas circulatorios y fatiga general. Las sillas de gran ergonomía están diseñadas para favorecer una postura neutra de la columna, con pies apoyados en el suelo y rodillas cerca de los 90 grados, lo que reduce la tensión muscular y articular.
Además de la salud, hay un efecto directo sobre el rendimiento. Una persona que trabaja sin molestias mantiene mejor la concentración, comete menos errores y necesita menos pausas por incomodidad, algo especialmente relevante en tareas de alta exigencia cognitiva. Esto se traduce en menos bajas laborales relacionadas con dolores musculoesqueléticos y en una mejora global del clima de trabajo.
Beneficios para salud y productividad
Las sillas de gran ergonomía ayudan a prevenir la aparición de lumbalgias al ofrecer un apoyo específico en la zona lumbar, respetando la curvatura natural de la columna. Al permitir ajustes en respaldo, asiento y apoyabrazos, reparten mejor el esfuerzo entre diferentes grupos musculares, evitando sobrecargas locales.
También influyen en la fatiga visual y mental. Una postura correcta facilita que la mirada se mantenga a la altura adecuada respecto al monitor, reduciendo la tensión en cuello y ojos. Cuando el usuario puede moverse ligeramente, reclinarse o cambiar la profundidad del asiento sin perder soporte, la sensación de rigidez disminuye y el trabajo prolongado se hace más llevadero.
Características clave al elegir
Al seleccionar sillas de gran ergonomía para un despacho conviene fijarse en varios aspectos concretos. Algunos de los más relevantes son:
Altura del asiento regulable: debe permitir apoyar toda la planta del pie en el suelo, manteniendo las rodillas en torno a 90 grados. Profundidad de asiento ajustable: es importante que quede un pequeño espacio entre el borde del asiento y la parte posterior de la rodilla para no comprimir la circulación.
Respaldo reclinable y adaptable: contar con un sistema de inclinación, preferiblemente sincronizado, permite alternar entre trabajo más estático y momentos de ligera reclinación sin perder apoyo en la espalda. Soporte lumbar ajustable: la zona lumbar debe poder regularse en altura y, en algunos modelos, en profundidad, adaptándose al usuario.
Reposabrazos regulables: lo ideal es que se ajusten en altura y, si es posible, en ancho o profundidad, para mantener los codos cerca de los 90 grados y los hombros relajados. Materiales transpirables: tejidos como la malla permiten una mejor ventilación, algo clave en jornadas largas o en despachos con temperatura elevada.
Detalles de diseño y durabilidad
No hay que perder de vista la base y el sistema de ruedas. Una base de cinco puntos ofrece buena estabilidad y una estructura resistente adecuada al uso intensivo en oficina. Estas deben adaptarse al tipo de suelo (duro, moqueta, laminado) para evitar daños y facilitar un desplazamiento fluido.
En cuanto a la estructura, conviene buscar modelos con mecanismos certificables y fabricados con materiales pensados para uso continuado, de forma que las prestaciones ergonómicas se mantengan con el paso del tiempo. La estética también cuenta en un despacho: una silla bien diseñada, con líneas cuidadas, refuerza la imagen profesional ante clientes y colaboradores.
Modelos que son una gran compra
Mostramos algunas opciones que son completas y de buena calidad entre las sillas de gran ergonomía y que, por ellos, son de las que debes tener muy presentes si decides comprarte una:
FlexiSpot C7
Para quienes buscan una solución integral de confort y soporte durante la jornada laboral, esta silla es una muy buena opción. Su diseño ergonómico se articula en torno a un sistema de soporte lumbar dinámico que se adapta al movimiento natural de la espalda, previniendo la fatiga. Los reposabrazos 3D ofrecen un acompañamiento completo en cada gesto, mientras que la posibilidad de una inclinación frontal de 8° del asiento promueve una postura activa, alivia la presión en la zona lumbar y favorece la circulación. Su construcción garantiza un ajuste personalizado para usuarios de entre 160 y 185 cm, asegurando que la silla se adapte al cuerpo y no al revés.
La elección del material del asiento permite una personalización final basada en necesidades específicas. El cojín de espuma de alta densidad, que mantiene su forma con el tiempo, es idóneo para entornos más fríos y para quienes permanecen sentados durante largas horas, ofreciendo una suavidad constante. Para climas cálidos o quienes priorizan la máxima transpirabilidad y durabilidad, el cojín de malla proporciona una distribución uniforme de la presión y una ventilación superior.
Steelcase Series 1
Esta es una solución integral para el teletrabajo, combinando un diseño compacto con una adaptabilidad avanzada. Ofrece una regulación completa que incluye la profundidad y altura del asiento, altura del soporte lumbar y brazos ajustables, permitiendo una personalización precisa para cada usuario. Su sistema de basculación automática, que se ajusta en función del peso, junto con el bloqueo en posición adelantada, garantiza una dinámica de movimiento natural y segura. El respaldo de malla y el asiento tapizado, fabricados en poliéster con certificación OEKO-TEX, priorizan la transpirabilidad y el confort durante largas jornadas.
Construida para ofrecer durabilidad y soporte continuo, esta silla incorpora tecnologías como Liveback y un sistema de flexores que se mueven en sincronía con la columna vertebral, proporcionando un apoyo lumbar constante en todo momento. Los brazos 4D, regulables en múltiples dimensiones, facilitan posturas variadas y reducen la tensión en hombros y cuello.
NEWSKILL Banshee Pro
Una buena solución integral para usuarios que enfrentan jornadas extensas de gaming o teletrabajo. Su diseño se fundamenta en una ergonomía avanzada, destacando un respaldo reclinable de 90 a 180 grados y un soporte lumbar mecánico ajustable en cuatro direcciones. Este sistema, junto con un reposacabezas magnético, permite un apoyo dorsal personalizado que se adapta dinámicamente al movimiento del usuario, promoviendo una postura correcta y reduciendo la fatiga durante sesiones prolongadas.
La construcción prioriza la durabilidad y la estabilidad, integrando un marco de acero y una base metálica de 350 mm con un pistón de gas clase 4, certificado para soportar hasta 150 kg. La precisión del ajuste postural se complementa con reposabrazos 4D de aluminio, que permiten modificar altura, ángulo, anchura y profundidad. Finalmente, la movilidad silenciosa está asegurada por ruedas duales de nylon y poliuretano de 65 mm.
Consejos prácticos de compra
Antes de invertir en sillas de gran ergonomía es recomendable probar varios modelos y dedicar unos minutos a ajustar cada uno a la propia estatura, peso y forma de trabajo. No todas las personas necesitan el mismo nivel de regulación, pero resulta preferible pecar de “demasiados ajustes” que quedarse corto y limitar la adaptación.
También es útil considerar la silla dentro del conjunto del puesto: altura y tipo de escritorio, posición del monitor, teclado y ratón influirán en cómo se perciben los beneficios de la silla. Entender la silla como una inversión en salud y productividad, más que como un gasto puntual, ayuda a tomar decisiones más acertadas y sostenibles para el despacho.
