Garmin te permite hacer ciclismo en interiores gracias a su gama Tacx
La llegada del frío no supone dejar la bicicleta de lado, como demuestran estos accesorios de la conocida marca tecnológica con productos deportivos de alta calidad.


El cambio de estación trae consigo una realidad inevitable para los ciclistas: los días se acortan, las temperaturas caen en picado y la climatología adversa amenaza la continuidad de la temporada. Sin embargo, lejos de ser un parón obligado, el invierno se ha convertido en la oportunidad perfecta para pulir la técnica y mejorar la potencia gracias a la evolución del pain cave. Garmin Tacx se posiciona en la vanguardia de esta revolución con un ecosistema completo y lleno de posibilidades.
Tacx NEO 3M: la joya de la corona en transmisión directa
En el centro de cualquier configuración de entrenamiento seria se encuentra el rodillo, y el Tacx NEO 3M se establece como la referencia absoluta en la categoría de transmisión directa que está diseñado para solucionar la principal queja del ciclismo indoor: la rigidez estática.
Este accesorio de Gamin incorpora unas innovadoras plataformas de movimiento integradas (Motion Plates) que permiten un desplazamiento multidireccional. Esta tecnología no es un mero artificio; tiene una función biomecánica crítica. A nivel técnico, el NEO 3M mantiene y mejora el sistema de frenado por motor electromagnético de Tacx. A diferencia de los rodillos con correas de transmisión, este sistema es virtualmente silencioso y extremadamente preciso, con una desviación menor al 1%.

Pero donde realmente brilla es en la simulación de inercia virtual. El motor es capaz de acelerar en los descensos simulados, ofreciendo esa sensación de velocidad “gratuita” al bajar un puerto, y de replicar texturas de terreno. En cuanto a especificaciones puras para los cazadores de vatios, el dispositivo soporta esprints de hasta 2.200 vatios y simula pendientes de hasta el 25. Su precio se sitúa en el mercado premium, rondando los 1.799,99 euros con un casete de 11 velocidades preinstalado y su capacidad de funcionamiento sin conexión a la red eléctrica.
Tacx Alpine: el eslabón perdido del realismo
Esta es una de las grandes novedades de la marca, ya que hablamos de un dispositivo que cambia las reglas del juego en la inmersión vertical. Hasta ahora, las subidas en rodillo eran puramente una cuestión de resistencia magnética: las piernas trabajaban más, pero la bicicleta permanecía horizontal. Tacx Alpine es un simulador de gradiente diseñado para elevar y descender físicamente el tren delantero de la bicicleta, replicando la geometría real de la escalada. Este dispositivo es capaz de simular pendientes positivas de hasta un 25% y descensos de hasta un -10.

Su diseño, compatible con los modelos NEO 2T y el mencionado NEO 3M, destaca por su base de movimiento incorporada. Esto significa que el sistema no es un pilar rígido; permite una oscilación natural que acompaña el pedaleo, haciendo que la experiencia sea fluida y evitando la tensión excesiva en el cuadro de la bicicleta. Además, introduce una característica clave para la gamificación moderna: la dirección activa. Con un precio que ronda los 1.099,99 €, este modelo se posiciona como el complemento definitivo para quien busca la simulación total.
Edge 550 y 850: el cerebro de todo
Para gestionar toda esta potencia y recopilar los datos, Garmin ha actualizado su línea de ciclocomputadores con los nuevos Edge 550 y Edge 850. Estos dispositivos llegan para refinar la experiencia de usuario con pantallas más brillantes y una capacidad de procesamiento superior.
Ambos modelos destacan por su diseño compacto, pero altamente legible, optimizado para cualquier condición de luz. La autonomía sigue siendo uno de los puntos fuertes de la marca, ofreciendo hasta 36 horas en modo de ahorro de batería y unas sólidas 12 a 20 horas bajo un uso exigente con todos los sensores y navegación activos. La diferencia clave entre ambos modelos reside, como es tradición, en la interfaz: el Edge 850 apuesta por una pantalla táctil completa de alta respuesta (incluso con guantes o lluvia), mientras que el 550 mantiene la navegación por botones, preferida por muchos ciclistas de montaña o aquellos que operan en condiciones de mucho barro y sudor.

Su integración con el ecosistema indoor es total. No solo controlan el rodillo Garmin Tacx ajustando la resistencia o ejecutando workouts, sino que incorporan los nuevos planes adaptativos de Garmin Cycling Coach. Sus precios son de 549,99 el modelo Edge 850 y de 449,99 el Edge 550.
Un ecosistema conectado
El hardware es solo la mitad de la ecuación. La verdadera potencia de Garmin Tacx reside en la convergencia de datos a través de la aplicación Garmin Connect y Tacx Training. La sincronización es bidireccional y transparente gracias a la tecnología Physio TrueUp.
Hay que destacar que la app Tacx Training ha evolucionado para ofrecer una experiencia social y visual más rica. Los usuarios pueden participar en GroupRides virtuales, conectándose con compañeros de grupeta desde sus casas, o sufrir a rueda de equipos profesionales del WorldTour en sesiones de entrenamiento reales. Además, la biblioteca de vídeos en alta definición permite recorrer carreteras icónicas de todo el mundo, donde el rodillo reaccionará a cada cambio de desnivel y superficie que aparezca en pantalla.

