MacBook Pro M5 vs MacBook Pro M4: esto es lo que ganas si actualizas
Mostramos las diferencias que se ofrece en el nuevo modelo que ha lanzado la firma de Cupertino frente a la generación anterior de esta gama de producto. De esta forma, podrás elegir el que más te conviene.


Apple ha dado un nuevo salto en su gama profesional con el lanzamiento del portátil MacBook Pro M5, una actualización con mejoras sustanciales en rendimiento, inteligencia artificial y velocidad de almacenamiento. Pero, ¿merece la pena frente al anterior MacBook Pro M4? Esto es lo que vamos a mostrar.
Aunque el diseño se mantiene prácticamente intacto, las novedades internas marcan la diferencia para quienes buscan potencia y eficiencia en tareas exigentes. Si estás valorando actualizar tu equipo o elegir entre ambos modelos, esta guía te ayudará a conocer los cambios más relevantes y qué opciones se adaptan mejor a tus necesidades.
Rendimiento: el M5 marca la diferencia
El interior del MacBook Pro M5 destaca por su procesador fabricado en proceso de tres nanómetros de tercera generación, que introduce mejoras notables respecto al M4. Ambos cuentan con 10 núcleos (4 de alto rendimiento y 6 de eficiencia), pero el nuevo SoC logra hasta un 20 % más de velocidad en tareas multihilo y un 15 % en operaciones de un solo núcleo. Esto se traduce en compilaciones más rápidas, multitarea más fluida y menor tiempo en renderizados.

En el apartado gráfico, el avance es más evidente. El M5 incorpora aceleradores neuronales en cada núcleo gráfico, ofreciendo hasta un 45 % más de rendimiento en trazado de rayos y un incremento general del 30 % en gráficos. Ideal para edición de vídeo, modelado 3D y gaming.
Por otro lado, el nuevo Neural Engine sigue siendo de 16 núcleos, pero optimizado para IA, con mejoras que multiplican por 3,5 la velocidad en procesos como generación de imágenes o modelos de lenguaje. Además, el ancho de banda de memoria mejora: pasa de 120 GB/s en el M4 a 153 GB/s en el M5, acelerando cargas de aplicaciones y ejecución de modelos complejos.
Almacenamiento: la velocidad marca el cambio
Uno de los cambios más destacados está en el SSD. El MacBook Pro M5 ofrece cifras que superan a la generación anterior claramente: lectura secuencial de hasta 6.323 MB/s, frente a los 2.031 MB/s del M4 -y escritura de 6.068 MB/s frente a 3.293 MB/s del modelo al que sustituye en el mercado-. Esto supone una mejora del 211 % en lectura y 84 % en escritura, lo que se traduce en cargas instantáneas de proyectos pesados, exportaciones más rápidas y una experiencia más ágil en aplicaciones profesionales.
Además, el nuevo portátil amplía las opciones de almacenamiento hasta 4 TB, mientras que el MacBook Pro M4 se quedaba en 2 TB. Ambas gamas parten de 512 GB y permiten configuraciones intermedias de 1 TB y 2 TB.
Inteligencia Artificial, clave en el futuro
En la nueva generación de portátiles, Apple ha reforzado la integración de IA en el M5 con una arquitectura que incluye aceleradores neuronales en cada núcleo de la GPU y un motor optimizado para aprendizaje automático. Esto permite un procesamiento más rápido en modelos de lenguaje, mejor rendimiento en aplicaciones creativas que usan IA, como edición inteligente de vídeo o generación de imágenes, y ejecución local de modelos complejos sin depender de la nube, gracias al mayor ancho de banda y optimización del Neural Engine.

Gestión térmica y autonomía
El diseño térmico se mantiene con un único ventilador, lo que favorece la estética compacta… pero limita la disipación en cargas prolongadas. En pruebas intensivas, el chip M5 puede alcanzar temperaturas cercanas a los 99 °C, similar al M4, con el consiguiente riesgo de throttling en escenarios extremos.
En cuanto a batería, ambos modelos ofrecen hasta 24 horas de reproducción de vídeo y unas 16 horas de navegación web -según el propio fabricante-. La eficiencia del MacBook Pro M5 permite completar tareas más rápido, lo que compensa su mayor consumo en procesos exigentes.

Diseño, pantalla y conectividad
No hay cambios visibles estéticamente hablando: el MacBook Pro M5 conserva el chasis de aluminio de 14,2 pulgadas con pantalla Liquid Retina XDR, resolución 3.024 x 1.964, brillo máximo de 1.600 nits en HDR y tecnología ProMotion a 120 Hz. Disponible en Space Black y Plata, mantiene el mismo peso (1,55 kg) y grosor (1,55 cm) que el MacBook Pro M4.
Finalmente, ambos modelos incluyen tres puertos Thunderbolt 4; HDMI; lector SDXC; MagSafe para carga; y jack de 3,5 mm -con soporte para auriculares de alta impedancia-. La conectividad inalámbrica sigue en WiFi 6E y Bluetooth 5.3. No hay salto a WiFi 7 en esta generación, algo que habría marcado un claro ganador en este apartado.

