Fujifilm lanza una nueva cámara instantánea con un centenar de filtros
Una cámara híbrida que ahora incorpora pantalla a todo color
Las cámaras instantáneas se han convertido en una buena alternativa a las cámaras de nuestros móviles, ya que nos ofrecen lo mejor de los dos mundos, el analógico y el digital. Y en este segmento Fujifilm se ha convertido en el principal actor, con una gama de cámaras híbridas que nos ofrecen sin duda la mejor forma de hacer fotos al instante sin renunciar a algunas licencias que nos permiten los teléfonos móviles. En este caso conocemos la nueva Fujifilm Instax Evo, una cámara con un aspecto clásico que entra por los ojos, y en definitiva todo un homenaje a lo vintage que a muchos enamora.
Una “Polaroid” moderna
Este tipo de cámaras instantáneas en realidad se tratan de una cámara digital con una impresora instantánea integrada. Esto quiere decir que con la cámara hacemos las fotos como tradicionalmente en una cámara digital, revisamos las que nos gustan, y las imprimimos al instante. Eso nos ofrece esta nueva Fujifilm Instax Evo, con una cámara que cuenta con un sensor CMOS capaz de obtener fotos con una resolución de 2560x1920 píxeles, o lo que es lo mismo, más que suficiente para imprimir en el papel que introducimos dentro de la cámara. Esta cámara integra una pequeña pantalla LCD de 3 pulgadas y a color, donde podemos previsualizar el encuadre o repasar las fotos que hemos hecho.
Luego estas se imprimen bajo nuestra demanda. El papel en el que se imprime tiene el tamaño de una tarjeta de crédito más o menos, e integra unos cristales que a su vez contienen la tinta, que se impregna en este gracias a un proceso de calor. Cada foto tarda en imprimirse unos 16 segundos. Las fotos se pueden almacenar en una tarjeta microSD que podemos introducir en la ranura para ellas con la que cuenta. Integra una batería, que podemos cargar en tres horas como máximo, dependiendo de ciertos factores ambientales. Con la batería cargada se pueden imprimir hasta cien fotos. Pero quizás la mejor característica de esta cámara es que nos ahorra de estar editando en el móvil las fotos que hace.
Ya que llega con más de 100 filtros integrados, de esos filtros al estilo de Instagram. Gracias a ellos podemos darles un toque completamente diferente a las fotos, y también compensar ciertas deficiencias en la exposición de la foto. Solo hay que elegir el filtro e imprimir para obtener el resultado al instante. Se puede conectar al teléfono, desde el que podemos hacer disparos remotos. De momento no tiene precio, pero este debería rondar los 150 euros.