Se acabaron los buenos propósitos: Signal da el paso para intentar parecerse a WhatsApp
Comienza una nueva etapa para la aplicación.
Hay una frase del mundo del cine, de una película de 2008 concretamente, que viene a decir que "o mueres como un héroe o vives lo suficiente para verte convertido en un villano". Y no diremos que en esta ocasión es Signal la que se encuentra en esta tesitura, pero es obvio que hay momentos en los que se deben tomar decisiones que pueden dar con nuestros huesos haciendo eso mismo que criticamos alguna vez.
Si recordáis, a principios de año Signal y Telegram se aprovecharon del tropiezo de WhatsApp con sus nuevas condiciones de uso. Eso llevó hasta esas dos apps rivales a millones de usuarios y, en el caso de la primera, muchos lo hicieron por tratarse de un proyecto de código abierto, seguro y privado que nos garantizaba que nunca nadie antepondría el ánimo de lucro. Pues bien, ha llegado el momento en el que Signal tiene que elegir: o morir como un héroe, o convertirse en un villano del mismo tipo del que decía librarnos.
Se acabó el código abierto total
Así las cosas, Signal ha decidido dar el paso de comenzar a cerrar algunas partes de su código abierto dentro de sus "servidores centralizados", lo que significa que todas esas zonas que se vean afectadas dejarán de estar monitorizadas por la comunidad. Y es que si algo ofrece confianza a muchos usuarios cuando se habla de open source es precisamente que entre todos se ejerce una tarea de vigilancia que impide abusos por parte de nadie.
Ahora, con esas áreas del código de Signal cerradas a cal y canto, ya no nos pueden garantizar que no vayan a caer en la tentación de usar nuestros datos para dar una viabilidad económica a un proyecto que ha ganado millones de usuarios en 2021. Por lo que comienzan a surgir sospechas sobre qué harán con nuestros datos. Y por mucho que nos prometan que se comportarán responsablemente... entramos en el terreno de la fe.
Este anuncio no ha sido secreto ni lejos de las miradas de los usuarios. Signal lo ha hecho público con luz y taquígrafos en su blog oficial, cosa que le honra pero no evita que los más suspicaces, aquellos que dejaron la nave de WhatsApp buscando la tranquilidad del código abierto, se vean ahora amenazados. Al fin y al cabo, desde la aplicación explican como razón fundamental para tomar esta decisión que para "mantener Signal como un servicio de comunicación global gratuito sin spam, debemos apartarnos de nuestra postura totalmente abierta y desarrollar una parte del servidor en privado: un sistema para detectar e interrumpir las campañas de spam". ¿Aceptamos pulpo?